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La instantánea tomada en el Tostaderu el pasado 21 de noviembre que acaba de ser premiada. ELOY ALONSO
Una foto de premio

Una foto de premio

Eloy Alonso se alza con el Premio Ramón González con una imagen del Tostaderu | El gijonés Manu Brabo, galardonado con el Memorial Joaquín Bilbao con una instantánea tomada en Serbia

A. VILLACORTA

GIJÓN.

Domingo, 3 de junio 2018, 00:50

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Eloy Alonso y Manu Brabo, avilesino y gijonés, dos pesos pesados del fotoperiodismo asturiano, acaban de ser reconocidos por dos instantáneas tomadas en dos puntos tan distantes como el Tostaderu de la playa de San Lorenzo y un almacén abandonado cerca de la estación de tren central de Belgrado. Dos galardones, además, «muy especiales» porque son sus propios compañeros quienes se los otorgan.

A Manu Brabo, la Asociación de Fotoperiodistas Asturianos (APFA) le concede por esa foto capturada en Serbia en febrero el IV Premio Memorial Joaquín Bilbao, un galardón que recuerda y rinde tributo a la trayectoria -profesional y vital- del añorado fotógrafo de EL COMERCIO fallecido en 2015, «una referencia imprescindible para entender la historia de esta región en las últimas décadas».

El premio se concede a la imagen mejor valorada por un jurado de especialistas realizada por un miembro de APFA fuera del Principado y consiste en una pieza del escultor Pablo Maojo que se le entregará a Brabo en la inauguración de la muestra fotográfica 'Miraes 2018' el 28 de junio en el Museo Barjola de Gijón.

Eso, si alcanza a llegar a recogerla, porque el gijonés, Premio Pulitzer 2013 por su cobertura de la guerra civil en Siria, está especializado en jugarse el tipo en la cobertura de conflictos internacionales.

Es la suya una foto protagonizada por la luz que alumbra el caos y la soledad de un solo hombre, mientras que la de Eloy Alonso, colaborador de EL COMERCIO y de la agencia Reuters, entre otros medios, está llena del esplendor con el que lucía el pasado noviembre el arenal gijonés.

En ella, «a solo un mes de Navidad, aunque parecía agosto», aparece un grupo de devotos del sol que se tuestan como auténticos profesionales. Una foto coral, un bodegón humano por el que Alonso, que lleva más de tres décadas de experiencia en la mochila, junto a los teleobjetivos, acaba de alzarse con el XIII Premio Memorial Ramón González, pionero en Asturias en la utilización de grandes ópticas, lo que le sirvió para especializarse en la escena deportiva, y cuyo legado forma parte de la memoria colectiva de los fotoperiodistas de esta región, firmando innumerables imágenes desde la década de los setenta hasta los años noventa.

Un almacén de Belgrado es el escenario de la foto galardonada con el Memorial Joaquín Bilbao. :
Un almacén de Belgrado es el escenario de la foto galardonada con el Memorial Joaquín Bilbao. : MANU BRABO.

«Señoras en toples»

Este galardón se concede a la mejor instantánea tomada en Asturias. Porque, si de algo presume Alonso, si algo reivindica, es de hacer «fotoperiodismo de caleya, tan importante como el que más. No hace falta ir a guerras aunque también sea necesario». Ese que «ocurre donde se supone que no están las noticias importantes. Pero, incluso así, se pueden contar grandes historias, aunque a veces te pases todo un día para hacer una foto».

No todo un día, pero sí grandes dosis de capacidad de negociación exigió la foto del Tostaderu, que pretendía ilustrar el cambio climático. Porque, al llegar, Eloy Alonso se topó «con un chico que es un habitual de la zona, una joven con unas alas tatuadas en la espalda y con varias señoras en toples». Así que, fiel a su máxima («ser honesto») optó por presentarse y pedirles permiso en lugar de 'robar' las fotos desde el Muro.

«Les dije que no tenía ningún interés en sacarlas desnudas porque eso no iba a aportar nada a una imagen sobre el calentamiento global». Así que, una vez recompuestas dentro sus bikinis, con el chico marcando músculos y la chica de las alas tumbadas de espaldas, el fotoperiodista, curtido en mil batallas, les pidió que se olvidasen de él y actuasen con normalidad. Dicho y hecho: el resultado fue una instantánea que han comparado ya con un anuncio de Doce & Gabbana o un cartel de Almodóvar y que acumula miles de 'likes' en las redes. Una composición de aire retro que, a los diez minutos de ser distribuida, viajaba por todo el mundo, resultando elegida por la revista 'Time' como una de las mejores cien fotos del planeta captadas en 2017. «El momento justo y el lugar perfecto» para alguien que se define como «un perseguidor de instantes».

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