Alexis Ravelo, Premio Novela Café Gijón por el thriller 'Los nombres prestados'

Ravelo (Las Palmas de Gran Canaria, 1971) es un autor destacado en el campo de la novela negra, el cuento y el microrrelato y está avalado por una larga trayectoria. Tiene en su haber más de dos docenas de títulos dirigidos a públicos de todas las edades. Este verano ha publicado 'Si no hubiera mañana', la sexta entrega de la serie protagonizada por Eladio Monroy. Y ahora se hace con este prestigioso premio gracias a 'Los nombres prestados', un thriller psicológico con una trama político-social protagonizado por una traductora que esconde un pasado terrorista y un excomisario que le ha seguido la pista durante años. La novela, según destaca el jurado, muy bien estructurada, se sirve de un narrador omnisciente para abordar temas de fondo tan importantes como la identidad, el perdón, la redención, la evolución y la verdad.

A la convocatoria, que cuenta con una dotación de 20.000 euros más la publicación de la novela, se han presentado nada más y nada menos que 1.346 novelas, entre las que ha tenido que elegir el jurado compuesto por los escritores Rosa Regás, Mercedes Monmany, Marcos Giralt, el poeta Antonio Colinas y José María Guelbenzu, quien fue el encargado, en calidad de presidente, de dar a conocer el nombre del ganador. Lo hizo durante un acto al que asistió, como también es tradición, la alcaldesa de Gijón, Ana González, y el director de la Fundación Municipal de Cultura, Educación y Universidad Popular, Miguel Barrero. También estuvo presente, como no podía ser de otra manera, Ofelia Grande, la directora de Ediciones Siruela, que será un año más la encargada de publicar el libro premiado.

El Ayuntamiento gijonés mantiene de este modo su vínculo con esta iniciativa de máximo prestigio de la que es organizador y patrocinador desde 1989, correspondiendo a aquel primer homenaje que había hecho el gijonés Gumersindo García en 1888 bautizando al café con el nombre de su ciudad natal. Era el germen del que se convertiría en buque insignia de la actividad literaria y referente cultural indiscutible, gracias a las tertulias que acogía y en las que brillaban los grandes autores de la época.