Una imagen del Chao San Martín, en Grandas de Salime. DAMIÁN ARIENZA

El proyecto para el Chao San Martín «no es merecedor del 1,5% cultural»

La Asociación de Restauradores pide por carta a Fomento que inste al Principado y al Ayuntamiento de Grandas a repensar la intervención

MIGUEL ROJO

GIJÓN.

Jueves, 27 de junio 2019, 00:14

La Asociación de Restauradores y Conservadores de España, que preside Ana Galán, ha dado un primer paso para tratar de detener la actuación prevista en el Chao San Martín, en Grandas de Salime, tal y como adelantaba ayer su portavoz, Alfonso Carrera, a EL COMERCIO. Según explican una nota de prensa enviada ayer a los medios, han remitido una carta al Ministerio de Fomento, que financia en parte la obra prevista en el yacimiento en base al 1,5% cultural, en la que pide al ministro Ábalos que inste al Principado de Asturias y al Ayuntamiento de Grandas a que reconsideren el proyecto, puesto que, en su opinión, las actuaciones previstas para consolidar este Bien de Interés Cultural y crear en él nuevas edificaciones «carece de sentido conservador y puede llegar a contravenir criterios contenidos en la legislación del patrimonio cultural. Las actuaciones propuestas pueden resultar lesivas con un BIC muy señalado y carecen de justificación desde múltiples e incontestables criterios», advierten.

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«En su redactado actual y en nuestra opinión, el proyecto no es merecedor de la financiación pretendida desde el Estado a través del Ministerio de Fomento», explican en su carta, que también han enviado al consejero de Cultura del Principado y al alcalde de Grandas de Salime. «Y precisamente esta circunstancia agrava la denuncia, al tratarse precisamente de un proyecto autorizado y financiado con dinero público estatal», recuerdan. Advierten que, «como resulta obligado, nuestra asociación ejecutará todas las acciones y recurrirá a todas las instancias posibles para evitar un nuevo daño -institucional ahora- al patrimonio cultural».

El informe redactado precisamente por Fernando Carrera Ramírez califica la propuesta de «desfasada, inútil, depredadora. Una propuesta que no busca la conservación de un yacimiento arqueológico y sus valores, sino la mera restauración -en su sentido más negativo- de unas estructuras antiguas. No es una propuesta conservadora, ni en lo curativo ni en lo preventivo. Más bien parece una intervención eminentemente constructiva que ignora fases y lecturas esenciales, que olvida el patrimonio original y su cuidado. Una actuación dominada por un relativo furor edificatorio que percibimos ajeno a las sensibilidades, criterios y legalidad que dominan las intervenciones en sitios arqueológicos», denuncian.

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