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Alejandro Sarmiento, en su despacho. DIARIO DE BURGOS / A. RODRIGO
«Hay que resolver la financiación cultural, que es un derecho como la sanidad o la educación»

«Hay que resolver la financiación cultural, que es un derecho como la sanidad o la educación»

Alejandro Sarmiento Director-gerente del Sistema Atapuerca«Los museos deben ser más ambiciosos», opina el gestor, que hoy ofrece una charla en el Museo Casa Natal de Jovellanos de Gijón

JOSÉ L. GONZÁLEZ

GIJÓN.

Viernes, 8 de junio 2018, 00:35

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Alejandro Sarmiento (Burgos, 1975) es el director-gerente del Sistema Atapuerca, un complejo que aglutina el yacimiento burgalés, el Museo de la Evolución Humana, el Centro de Acceso a los Yacimientos y el Centro de Arqueología Experimental. Un complejo que ha logrado superar las 600.000 visitas anuales y en el que se han llevado una gran alegría con la concesión del Premio Princesa de Investigación al biólogo sueco Svante Pääbo, quien certificó que los restos hallados en la Sima de los Huesos tienen más de 430.000 años. Esta tarde, a las 19 horas, estará en el Museo Casa Natal de Jovellanos, en Gijón, para hablar sobre gestión cultural, en una conferencia organizada por el Partido Popular de Gijón.

-¿Cómo han recibido la concesión a Svante Pääbo del Premio Princesa de Investigación?

-Siempre hemos intentado seguir lo que decía el Lazarillo: si quieres ser uno de los buenos, arrímate a ellos, en este caso arrímate a los mejores. Dentro del equipo científico de Atapuerca han contado siempre con el Instituto Max Planck. Es una persona eminente.

-¿Lo reciben como suyo?

-Lo que tenemos es una colaboración con él. Fue capaz de datar el ADN más antiguo en Atapuerca. Estamos orgullosos de que esas investigaciones hayan podido realizarse con fósiles de nuestro yacimiento.

-Su proyecto museístico es novedoso. ¿En qué lo basan?

-Hay una definición clásica de los museos que dice que deben limitarse a conservar, exhibir, proteger y difundir bienes patrimoniales de la comunidad. En los tiempos actuales creo que está un poco superada. Los museos deben construir sociedad, entorno, transmitir valores y que los ciudadanos los sientan como propios. No nos conformamos con tener una pirámide donde vamos a adorar huesos por muy benditos que estos sean.

-¿Cómo persiguen ese objetivo?

-Desarrollamos una labor intensa de promoción cultural, queremos acercar el museo a través de las artes tradicionales. Hacemos una oferta diaria de actividades culturales de calidad, con eso logramos la recurrencia de la visita. Se trata de crear un museo que, junto con sus colecciones, todos los días bulla de vida. Una actividad perfectamente segmentada por públicos y dirigida especialmente a aquellos que no van a los museos.

-¿Cómo llegan a la gente?

-Salimos al encuentro del ciudadano. Somos uno de los museos más influyentes en redes sociales, nuestra programación está en los bares y los restaurantes, en nuestra web, en los periódicos. No se trata de renunciar a lo que eres, a la conservación y exhibición, pero ese objetivo en la actualidad es un poco modesto. Todos los museos deben ser más ambiciosos.

-Son muchos los espacios culturales que están cerrados o con apenas actividad. ¿Hubo una burbuja?

-Hay algo que es unánime: no hay nada más triste que las infraestructuras que se crearon sin tener claro para qué se crearon, es un auténtico desastre. Mi consejo es: por favor, no hagan nada hasta que se sepa para qué se quiere. Todo lo que se financia con dinero público debería estar regido por principios de eficacia y eficiencia, no hay cosa más peligrosa que decirle a un arquitecto 'crea'. Las instituciones culturales deben responder a una demanda social, que debe ser previa a la infraestructura. Lo que no tiene sentido es que tengamos muchas carcasas y no haya dinero para contenido.

-¿Le falta a España mayor implicación del sector privado en la financiación de la cultura?

-Gracias a Dios, la cultura en Europa se ve como una responsabilidad de las administraciones territoriales. La cultura es un derecho del ciudadano, al igual que la sanidad y la educación y debe poder ejercerse de forma libre y gratuita por todos. A partir de ahí, lo deseable es que lo que es de todos, a todos nos incumbe y debemos intentar que los ciudadanos y las empresas no se queden cruzados de brazos.

-¿Cómo se les motiva?

-¿Qué incentivos damos en España para que puedan colaborar en la financiación de la cultura y que sea verdaderamente atractivo? En Francia desgravan hasta el 50% en el Impuesto de Sociedades. No es posible que hayan pasado tantos años sin una ley de incentivos al mecenazgo.

-Hay nuevo ministro de Cultura. ¿Qué deberes le pone?

-No valoro al ministro, pero sí que haya un ministerio que hasta ahora no había. Deben resolver la financiación, que tiene que ser un derecho universal. La cultura es de todos, y como es de todos debemos incentivar que la sociedad civil participe a través de las máximas desgravaciones fiscales que sean posibles. Hay que incentivar la filantropía para que sea un poco menos filantrópica, pero mucho más práctica. Todo lo que ha hecho Montoro en los últimos años, el tema del IVA, la paralización de la ley de incentivos fiscales al mecenazgo, ha sido de vergüenza.

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