Tejedor emocionó en el tributo a Gordon Duncan

Entre quienes le rindieron el merecido tributo no podía faltar una representación asturiana, que además fue buen amigo del fallecido. Es decir, José Manuel Tejedor, quien en las horas previas a este concierto que agotó las localidades, explicaba a EL COMERCIO que Gordon Duncan «ha sido una referencia mayúscula en su vida y en su obra de gaiteros y bandas de gaitas de todas las latitudes. Y desde que nos conocimos (el año en el que Tejedor ganó su primer Trofeo McCallan) mostró un gran interés por la música asturiana». La prueba patente del afecto recíproco que se profesaron ya quedó de manifiesto en el segundo disco de los hermanos Tejedor, con la pieza titulada 'Muñeira para Gordón Duncan', que fue uno de los temas que interpretó durante la velada, recogido con emocionado silencio y rubricado de manera apoteósica por el público que colmó el recinto. Previamente, había puesto en el aire junto al violinista Bruce Mc Gregor, una composición del propio Gordon Duncan, 'La canción durmiente', estremecedora, introducida por la cuerda como un susurro y haciéndose solemne mediante las notas poderosas de la gaita.

Fueron muchos quienes dispensaron su arte al homenajeado sobre el escenario, incluyendo a un hermano mayor del mismo, Ian Duncan. José Manuel Tejedor urdió algunas de las músicas más emotivas, ceremoniales y ovacionadas.