Tributo a la mejor Asturias

Solo los premiados por el diario EL COMERCIO se subieron ayer a las tablas del Teatro Jovellanos para ser aplaudidos por los logros alcanzados en sus respectivos campos como motor de la sociedad asturiana, pero buena parte del público podría haber hecho lo mismo. Porque la excelencia se paseó por el escenario gijonés, pero también ocupó sin dejar huecos un patio de butacas que se dejó las manos nada más empezar para aplaudir a una Marisa Valle Roso imponente, de traje rojo y voz de luto, que emocionó hasta lo inconfesable con su versión de 'La planta 14'.

Tragedia minera, identidad asturiana pura, en un día en el que tras dar sonora muestra de sus diferencias sobre el uso del asturiano en la Junta, lo más granado del arco parlamentario y del Gobierno regional se reunió de nuevo en el Jovellanos para reconocer a la mejor Asturias. Porque, tal y como recordaron amparándose en un título de Calderón de la Barca los presentadores, Pachi Poncela y Mónica Yugueros, 'No siempre lo peor es cierto'.

Para reconocer lo mejor estaba presente el presidente del Principado, Adrián Barbón, acompañado de su consejero de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca, Alejandro Calvo, y de la titular de Cultura, Política Lingüística y Turismo, Berta Piñán, protagonista de la polémica del día con su intervención parlamentaria en asturiano. Junto a ellos, en primera fila, la alcaldesa de Gijón, Ana González; Belarmina Díaz, directora general de Minería y Energía; el presidente del Consejo de Administración del diario EL COMERCIO, José María González, quien insistió en los «méritos sobrados» de los premiados; el director general del periódico, Goyo Ezama, y su director, Marcelino Gutiérrez, que junto al director adjunto Ángel González encabezaba una amplia representación de jefes de área y redactores del periódico.

Repartidos por la platea, numerosos parlamentarios de todo color, como la portavoz socialista Dolores Carcedo, quien llegó acompañada de la también diputada y secretaria de Organización de la FSA Gimena Llamedo. Los populares Javier Brea, Reyes Fernández Hurlé, Teresa Mallada y Pablo González también entraron juntos. Del mismo modo, coincidieron, ya en la puerta, el diputado de Ciudadanos Armando Fernández Bartolomé y el de Vox Ignacio Blanco, que siguieron caminos separados. IU estuvo representada por Ángela Vallina y Podemos, por Lorena Gil. Y el expresidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, entró al teatro junto al exdiputado de Foro y segundo en la lista al Congreso de la coalición con el PP, Isidro Martínez Oblanca. Más tarde lo hizo el diputado nacional de Ciudadanos Ignacio Prendes.

Hubo muchos políticos -entre ellos, buena parte de los concejales de Gijón-, pero tampoco faltaron los agentes sociales: el presidente de la patronal asturiana, Belarmino Feito, el secretario general de UGT, Javier Fernández Lanero, y el del SOMA, José Luis Alperi. También asistieron el presidente de Asetra, Ovidio de la Roza; el de la Ópera, Juan Carlos Rodríguez-Ovejero; la presidenta en funciones del Ateneo Jovellanos, Isabel Moro, y el candidato a sustituirla en el cargo, Luis Rubio; el presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, y el de la Cámara de Gijón, Félix Baragaño, entre otros muchos representantes de la sociedad asturiana.