Isabel Díaz Ayuso, en 'Salvados': «Soy una pringada»
La presidenta madrileña protagonizó el regreso del programa de Gonzo, al que le mostró la factura del hotel donde se alojó durante la pandemia
el comercio
Martes, 11 de mayo 2021, 11:05
Este domingo La Sexta emitió un nuevo programa de 'Salvados' con un reportaje en primera línea de la campaña electoral de la candidata del PP a la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
La ganadora de las elecciones madrileñas del 4M permitió al programa que presenta Fernando González, Gonzo, pasar varias jornadas junto a ella para dar una muestra de cómo se vive una campaña de este tipo junto a una candidata. Se trataba de descifrar el 'fenómeno Díaz Ayuso'.
Así, el acto de inicio de campaña en Las Rozas daba el pistoletazo de salida al 'Salvados' dedicado a la presidenta madrileña. «Estoy viviendo algo muy bonito», le confesaba a Gonzo tras un baño de multitudes. Lo primero que hacía es definir algunas manías como la de escribirlo todo en cuartillas y llevar mascarillas que ella misma autoconfecciona en su casa cosiéndoles la bandera de la comunidad.
«Con ocho años escribí a Felipe González para trasladarle mis preocupaciones por el medio ambiente, las guerras... Y me contestó. Me decía que no me preocupara que se estaba trabajando mucho», desvelaba la entrevistada que relataba sus inicios y el acoso que sufrió entonces. «Desde que me nombraron candidata hicieron campañas para minusvalorarme, para acomplejarme y para acobardarme. Cuestionaban cómo hablaba, cómo me vestía… Una vez incluso fue de forma organizada. Unos periodistas me dijeron que procedía del departamento de Iván Redondo. Fue lo de IDA, utilizar el acrónimo de mi nombre para venderme como una persona desquiciada. Con el tiempo, algunos de esos periodistas decidieron retirarse de la campaña porque no habían visto nunca algo tan organizado para destruir en lo personal a una persona», relataba.
«Me parece más difícil enfrentarme a un periodista informado que a un político al que veo siempre en la Asamblea y ya se lo que me va a decir», argumentaba en torno al por qué evita ahora los debates electorales. En cuanto a sus apariciones en 2015 en los programas de Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero afirmaba: «Tenía que defender mis ideas». Eso sí, hoy no se iría de cañas con Iglesias. «Después de cómo le he visto hablar de mi partido, de las personas que no le votan, cómo ha mentido y cómo está haciendo esta campaña… lo quiero lejos», sostenía.
La dirigente madrileña también tenía palabras amables para alguno de los adversarios. «Hay políticos que crean escuela y ese era el caso de Pedro Zerolo», admitió. Y fue más allá cuando retrató a Santiago Abascal. «No creo que sea extrema derecha porque yo lo he conocido haciendo campaña en el País Vasco y tenía que mirar debajo de su coche por si acaso. Cuando conoces a alguien cuyo origen es este…», dejaba caer matizando que hay cosas con las que no está de acuerdo con ese partido. «Has discursos y personas de su entorno que han dicho auténticas barbaridades, pero también hay otras que han hecho propuestas que, a lo mejor no comparte la gente por conservadoras, pero que son perfectamente loables y no se salen de la Constitución ni mucho menos», declaró. Sí cargó sin ambages contra el polémico cartel de VOX en el que atacaba a los 'menas'. «Fue un completo error que lo único que puede provocar es odio. Es muy preocupante y, además, es mentira», sentenció.
Para quienes la acusan de ser nacionalista madrileña también tuvo respuesta. «El nacionalismo no quiere lo mejor para los suyos, quiere lo peor para los demás. Eso es odio al otro y no creo que en Madrid se odie a nadie», explicó. Antes de finalizar la charla, el presentador quiso saber si iba a enseñar las facturas del apartahotel donde se alojó durante los primeros meses de la pandemia. «No me gusta hacer estos shows porque creo que pertenecen a mi vida personal, pero se las voy a mostrar», comentó dejándole ver en el móvil la factura y el pago. Gonzo se percató entonces de que había una diferencia de 160 euros. «He pagado de más, soy una pringada», afirmaba con sorna.