Las teles rebajan su carga política

Además, el periodista José Yélamo será el nuevo encargado de capitanear la tertulia política 'La Sexta Noche' y Nuria Roca conducirá las tardes dominicales, en sustitución de 'Liarla Pardo'. Este relevo es el cambio más radical del canal y apuesta por un rostro más ligado al entretenimiento que a la información y que obligará a replantear sus contenidos.

TVE, la cadena pública, que en la última temporada apostó una fórmula más informativa y política durante toda la mañana, también piensa en el nuevo curso prestando atención a los nuevos hábitos de una audiencia cada vez más exigente.

«Sigue habiendo interés por la política en tele. Hemos vivido años en los que la pequeña pantalla ha buscado contar todo al instante, como con la pandemia y el 'procés', y ha habido momentos menos relevantes que la tele ha intentado vender muy intensamente», explica el experto Borja Terán. Con el referéndum ilegal del 1 de octubre en Cataluña, La Sexta vivió su mejor marca mensual histórica, con un 9,1% de cuota de pantalla. Ahora, a pocos días de los indultos para los presos independentistas, el interés por la política catalana ha decaído. «El público merece un respiro y lo necesita», apunta Terán.

La caída del interés por la política contrasta con el éxito de programas como 'Pasapalabra', con sus mejores cuotas tras más de veinte años de emisión y desde que está en Antena 3. En mayo batió un nuevo récord con 2,8 millones de espectadores y un 25,9% de 'share', aupando al informativo de Vicente Vallés. «Llega el verano y se nota una cierta tendencia a la baja de la política como armazón. El público se va, no quiere que le repitan todo el rato la actualidad de última hora. Demanda otros contenidos, y por eso 'Pasapalabra' que evade y hace compañía, es el gran éxito», aclara.

El director de estrategia de la consultora Dos30', Alejandro Rincón, cree que sigue habiendo interés por la política en la tele, aunque más puntual que en anteriores temporadas. Tras la eclosión del movimiento 15-M en 2011, y con la crisis económica de fondo, el debate y la tertulia coparon la parrilla. Una década después las tornas cambian. «Cuando hay acontecimientos políticos importantes, estos programas se disparan. Tienen su público fiel», dice Rincón.

Sin embargo, 'Al rojo vivo', dirigido y presentado por Antonio García Ferreras en La Sexta, ha perdido audiencia de manera progresiva durante este curso. En octubre su media era de 15,6% y ahora oscila entre el 10% y 11%. «La competencia está muy fuerte, con el tramo final de crónica social de 'El programa de Ana Rosa' con sus mejores datos. 'Las cosas claras' de TVE también le ha hecho daño a 'Al rojo vivo', pero no creo que esté perdiendo interés», declara Rincón.

Para Terán, el fichaje de Nuria Roca para la tarde del domingo en La Sexta significará la apertura de una nueva etapa en la cadena. «Ayudará a crear una cita sonriente, donde no solo vayamos a contar la noticia, sino a acompañar al espectador. La tele no es solo periodismo; es mucho más. En los últimos años se ha entendido que la pequeña pantalla es estar todo el rato ofreciendo información», apunta el periodista.

El cambio de filosofía en La Sexta que comenzó con la llegada de Alfonso Arús a las mañanas. Su formato, 'Aruser@s', que importa el clásico 'morning show', planta cara por momentos a la reina de las mañanas, Ana Rosa Quintana. «Hace datos espectaculares al diferenciarse de todos sus competidores. La televisón de ahora tiene un problema, porque todos los programas parecen el mismo. También Telecinco con 'Sálvame', consigue marcar una diferencia, te guste más o te guste menos», ilustra Terán.