Este miércoles arranca el regional de clubes de ritmo rápido

El Campeonato de Asturias de clubes, en su modalidad de ajedrez rápido, se celebrará 'online' este año y se pondrá en marcha este 10 de febrero. Que haya una competición oficial los miércoles, que será el día de juego de todas las jornadas, constituye una novedad, sin duda alguna, ya que el día ajedrecístico por excelencia es el sábado. De todas formas, en estos tiempos de pandemia en los que se competirá vía telemática, parece plausible que el mejor momento sea en un día laborable, muy especialmente porque se jugará a última hora de la tarde.

La prueba se alargará seis jornadas y discurrirá en la plataforma Chess.com. Los equipos serán de cuatro tableros, en lugar de los seis habituales, y las partidas tendrán un ritmo de diez minutos, más tres segundos de añadido por cada movimiento realizado. La hora de comienzo será a las ocho y media de la tarde y cada ronda tendrá un enfrentamiento doble entre los equipos emparejados.

La gran sorpresa de la nueva temporada es que el Real Oviedo ha desaparecido. Si bien se sabía hace meses que la entidad sufría importantes problemas financieros, no deja de ser muy triste que la situación del club más poderoso del ajedrez asturiano durante el último lustro haya finalizado con su defunción.

Aunque ante un deceso se suele decir «Descanse en Paz», o bien «Requiescat in Pace» en los casos de aquellos que, como este articulista, somos bachilleres antiguos, es decir, de los que estudiamos latín hace medio siglo ya, que se dice pronto, en este caso que nos ocupa, lamentablemente, no será así porque hay varias deudas pendientes.

En primer lugar, para evitar equivocaciones, debemos distinguir entre el Real Oviedo SAD, que es el club de fútbol de toda la vida, y el Club Deportivo Básico Chess Oviedo, que es la entidad deportiva del equipo ajedrecístico. Lo único que hizo el primero fue ceder su marca al segundo, que ahora está en causa de disolución y deberá afrontar varios impagos heredados de la gestión de su entonces presidente Sergio Fernández. En resumidas cuentas, el equipo de ajedrez del Real Oviedo nunca fue una sección de la entidad futbolística, sino un club ajeno que participaba con el «nombre comercial» del club futbolístico.

Por lo tanto, hay que dejar muy claro que el Real Oviedo, el club de fútbol de toda la vida, el Oviedín del Alma, que decía el otrora alcalde capitalino Gabino de Lorenzo, no debe nada a nadie por estos devaneos damasquinados. Ahora bien, el Club Deportivo Chess Oviedo sí, y no poco.

En principio, tiene un débito con la Federación de Ajedrez del Principado de Asturias porque no abonó el importe de las licencias de la pasada campaña, ni cantidad correspondiente a la inscripción del club ni el montante de las inscripciones de sus jugadores. El impago supera los dos mil euros y su cobro lo negocia ahora el nuevo presidente federativo, Sergio Arias, que se encontró con el descubierto cuando llegó al cargo.

Existen también otras deudas, mucho más onerosas, por cierto, con los profesores que impartieron clases en la escuela del Chess Oviedo. Tanto Aitor Alonso como Iván Andrés tienen pendientes de cobro varios meses de sus salarios y el asunto está ya en manos de la Justicia. En fin, un óbito trágico. Pondré punto y aparte a esta desagradable necrológica y abordaré ya el aspecto meramente deportivo.

Son veinte los equipos inscritos en el Campeonato de Asturias de ajedrez rápido. Si bien no están entre los participantes el Real Oviedo ni el Chess Oviedo, la mayoría de sus jugadores sí competirán y lo harán en representación del nuevo club que han fundado, el Vetusta, que mantiene una fuerza ajedrecística importante. En su primer equipo presenta un quinteto compuesto por Iván González, Iyán Guedes, Iván Andrés, Aitor Alonso y Diego Vergara, que le coloca en el tercer puesto del orden de fuerza inicial de la prueba.

La segunda plaza ránking del torneo la ocupa el Club Ciudad Naranco, que presenta a los hermanos Recuero, David y Javier, David Baragaño, Félix Argüelles, Ignacio Cascudo y Alberto Vergara como el sexteto principal para formar su cuarteto de competición.

El Grupo de Cultura Covadonga, que ganó las tres últimas ediciones de este campeonato, que fueron presenciales y se disputaron a seis tableros, presentan a Saúl Viñuela, Daniel Centrón, Rafael Antuña, Miguel Ángel Marino, Jesús Lobo y Lucía Fidalgo como sus seis ajedrecistas más fuertes y figuran en el cuarto puesto del orden de fuerza.

En el primer lugar del ránking está el Gijón 64, que se ha reforzado mucho y muy bien con varios maestros. El primero tablero lo ocupa el gran maestro internacional Neuris Delgado, cubano de nacimiento, pero residente en Brasil, es el primer tablero de la selección de Paraguay, lo que constituye todo un ejemplo de globalización. Delgado es un ajedrecista con mucha experiencia que disputó tres olimpíadas con la selección de Cuba y otras tantas con la de Paraguay, entre otros muchos torneos de primer nivel. Su fuerza en el ajedrez clásico asciende a los 2621 puntos de Elo y a 2670 puntos en las batallas de ritmo rápido. Su fichaje se realizó con vistas al futuro Campeonato de España, pero intervendrá, todo parece indicar, en alguna ronda del campeonato que nos ocupa y actúa ya como entrenador del maestro gijonés Enrique Álvarez.

Otra de las incorporaciones es la del prodigio indio Dommaraju Gukésh, quien ganó el Campeonato del Mundo para menores de doce años hace dos inviernos, en Santiago de Compostela. Poco después obtuvo el título de gran maestro internacional con tan sólo doce años, siete meses y diecisiete días, lo que le convirtió en el segundo ajedrecista más joven de la historia en alcanzar este difícil logro. Esos diecisiete días son la diferencia con Serguéi Kariakin, que ostenta el récord de precocidad. Gukésh tiene ahora catorce años y disfruta de un Elo de 2563 puntos en ajedrez clásico.

También se han incorporado al Gijón 64 los maestros asturianos Sergio Guerrero y Enrique Álvarez, que acompañarán a Alejandro Ortiz, Julio Uría y Francisco Iglesias, entre otros, con lo que la fuerza del conjunto es la mayor de los que se han inscrito al torneo, aunque aún está por ver cuántos y qué encuentros podrán disputar los extranjeros, en especial Gukésh, al que le viene muy mal la diferencia horaria que existe con la India.