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El adolescente gran maestro internacional Alireza Firouzja. REUTERS
AJEDREZ

Carlsen gana y recupera el liderato del campeonato de ajedrez

Firouzja derrotó a Giri en el torneo Magnus Carlsen Invitational

Jueves, 30 de abril 2020, 13:25

Jornada de gran interés la que vivimos ayer, correspondiente a la primera sesión de sexta ronda del torneo Magnus Carlsen Invitational. Se produjeron situaciones muy extrañas y momentos vibrantes. Al final, nos deparó las victorias de Magnus Carlsen frente a Ian Nepómniachtchi y de Alireza Firouzja ante Anish Giri.

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El campeón del mundo recuperó el liderato, aunque puede ser de manera temporal. Tiene trece puntos, pero Hikaru Nakamura y Liren Ding tienen once y una ronda pendiente, que se disputará esta tarde, y en la que ambos protagonizarán un duelo de enorme interés. Si alguno gana, sin llegar al desempate, lo superará en la clasificación.

El duelo entre Magnus Carlsen e Ian Nepómniachtchi fue especialmente fascinante. Comenzó con una sorpresa enorme porque Magnus Carlsen realizó una apertura muy deficiente para luchar contra la Defensa Siciliana que le planteó Ian Nepómniachtchi, que capturó el peón que le ofreció su rival y quedó en una situación totalmente ganada en el sexto movimiento. Algún cortocircuito colapsó la mente del noruego y se equivocó gravemente. Nunca había visto nada igual en los más de cuarenta años que vivo la actualidad ajedrecística, y mucho menos en un campeón mundial. Ahora bien, estas cosas pueden suceder, como ayer tuvimos la oportunidad de ver.

Lo que no estuvo a la altura de las circunstancias fue que Carlsen continuó durante veinte movimientos más una posición que no había por donde la coger. Esto no lo debiera de haber hecho, en ningún caso, un campeón del mundo. Es una total falta de respeto al oponente, al ajedrez y a sí mismo. En estos casos se abandona y se felicita al rival.

Errare humanum est, equivocarse es de humanos, sed in errore perseverare insipientis, pero perseverar en el error es de necios, como reza uno de los varios aforismos al respecto. Una cosa es equivocarse y otra, muy distinta, es hacer el ridículo, como hizo ayer Magnus Carlsen con el comportamiento propio de un cafetero descerebrado. Un respecto al ajedrez y a la más elemental educación, por favor. Nepómniachtchi, por supuesto, se adjudicó el punto en litigio.

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Si la primera justa fue muy extraña, la segunda comenzó con otro raro planteamiento del noruego, aunque sin dejarse nada, como es la inhabitual Defensa Nímzovich. Quedó muy mal y sufrió durante todo el medio juego. El ruso apretó, pero lo hizo sin acierto y se equivocó varias veces hasta que quedó perdido. Pero cuando el noruego fue a rematar, volvió a equivocarse y no advirtió una alternativa de jaque continuo. Está claro que ayer no tuvo su tarde. La lucha acabó en tablas. Como dijo el sabio Savielly Grigórievich Tartakóver, «el error está escondido en el tablero, esperando que lo encuentres». Así es, tanto en el ajedrez como en la vida. Ayer, Magnus Carlsen padeció varios «momentos Tartakóver».

En la tercera justa fue el ruso quien quedó peor en la apertura y el noruego apretó, poco a poco, con una estrategia excelente, hasta lograr una posición ganadora que remató con precisión y contundencia. En esta ocasión sí pudimos disfrutar el ajedrez que se le supone a un campeón del mundo. Empate en el marcador.

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En el cuarto desafío, Nepómniachtchi jugó al ataque, como es habitual en él, y Magnus Carlsen se defendió. El ruso logró ventaja y presionó durante mucho tiempo a su oponente, pero no fue capaz de romper la defensa. El noruego encontró una variante de jaque perpetuo y forzó el reparto del punto. O sea que hubo que recurrir al sistema Armagedón para encontrar al ganador.

Blancas para Carlsen, que tenía la obligación de ganar. Nepómniachtchi llegó a un final, la especialidad del noruego, y entonces se produjo un duelo vibrante entre ambos, porque estaban obligados a responder con precisión de relojero suizo en unos pocos segundos. Fue muy emocionante porque la posición era de tablas teóricas, de libro, pero el ruso tenía que encontrar las jugadas precisas para que un peón de su rival no se convirtiera en dama. Traspasados los setenta movimientos, Ian Nepómniachtchi se encontró con el error, como antes le había ocurrido a su adversario, y perdió la contienda. Magnus Carlsen ganó el encuentro, pero sólo se anotó dos puntos, porque el otro en disputa fue para Nepómniachtchi, que empató el encuentro.

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La otra confrontación del día la disputaron Alireza Firouzja y Anish Giri, los dos últimos de la tabla. En la primera partida, el holandés no estuvo fino, el persa jugó muy bien y ganó con solvencia. En la segunda apretó Giri la Defensa Caro-Kann que le planteó Firouzja, pero no consiguió nada tangible y el persa ganó ventaja, poco a poco, hasta llegar a una posición ganada. Entonces se equivocó en el remate, perdió la ventaja y se quedó perdido. Disfrutamos de un apuro de tiempo con múltiples amenazas tácticas de ambos ajedrecistas hasta que Anish Giri logró imponerse. Empate en el marcador.

Los senderos de la Defensa Grünfeld que planteó el neerlandés fueron el escenario de la tercera justa, en la que observamos una excelente estrategia suya hasta que logró una posición muy superior, a pesar de conducir el segundo color. Pero tropezó, una vez más, en su eterno problema, que no es otro que la falta de decisión cuando debe romper y atacar a su rival con determinación. Anish Giri tiene una tendencia excesiva a la profilaxis, al control total, una gran carga genómica de «ADN Petrosián». Como concedió esta pausa, Alireza Firouzja fue, poco a poco, realizando simplificaciones de material e igualando la posición. Ya en el final, Anish Giri jugó con energía para buscar la victoria, pero se encontró con una línea de jaque mate que le había preparado su rival. Victoria para el joven persa, que colocó el dos a uno en el marcador.

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En la cuarta sesión no hubo nada destacable. Giri lo intentó con tenacidad y Firouzja lo neutralizó con prudencia y precisión hasta forzar el reparto del punto, lo que supuso la victoria en el match del joven prodigio iraní Alireza Firouzja, quien, con sólo dieciséis años, pelea contra los mejores ajedrecistas del planeta.

Esta tarde se disputará la segunda jornada de la sexta ronda, que presenta los encuentros que mantendrán dos de los líderes, como son Hikaru Nakamura y Liren Ding, por un lado, y Fabiano Caruana y Maxime Vachier-Lagrave, por otro.

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Las partidas comenzarán a las cuatro de la tarde y se retransmiten, en directo, en el portal Chess24.com, con los comentarios del gran maestro internacional Pepe Cuenca y del maestro internacional David Martínez.

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