China gana la Copa de Naciones de ajedrez

La selección de China ganó la Copa de Naciones, que fue organizada por la Federación Internacional por vía telemática y reunió a varios de los mejores ajedrecistas del planeta.

La prueba tuvo una primera fase en la que los seis conjuntos participantes se midieron en una liga, a doble vuelta, con equipos de cuatro tableros, uno de los cuales estaba reservado a una mujer.

Tras diez rondas de encuentros, con partidas de veinticinco minutos, más diez segundos de añadido por cada movimiento realizado, la clasificación quedó del siguiente modo: 1º. China, con 17 puntos; 2º. Estados Unidos, con 13 (22,0) puntos; 3º. Europa, con 13 (21,5) puntos; 4º. Rusia, con 8 puntos; 5º. India, con 5 puntos; 6º. Resto del Mundo, con cuatro puntos.

Los dos primeros pasaban a disputar la final. Europa perdió la segunda plaza, que daba acceso a la final, tan sólo por medio punto en el sistema de desempate, por lo que los estadounidenses, que partían cuartos del ránking, ganaron ese derecho. La baja de Magnus Carlsen se notó, y mucho, como no podía ser de otra manera, aunque, a pesar de la ausencia del noruego, el combinado de nuestro continente figuraba en el segundo lugar del orden de fuerza.

El encuentro entre China y Estados Unidos terminó con un empate a dos puntos, con lo que el país oriental se proclamó campeón ya que había vencido en la primera fase. Los resultados parciales de la final, en la que destacó que se quedara en el banquillo Hao Wang, su segundo tablero, que había perdido el día anterior, fueron estos: Liren Ding, con piezas blancas, y Hikaru Nakamura hicieron tablas; Yi Wei, con piezas negras, perdió con Fabiano Caruana; Yangyi Yu, con el primer color, derrotó a Wesley So; y Yifan Hou, con el segundo color, e Irina Krush se repartieron el punto. Dos a dos en el marcador y victoria para el «poder amarillo», que ya ganó las dos últimas olimpiadas ajedrecísticas.

La selección de China estuvo integrada por Liren Ding, Hao Wang, Yi Wei y Yifan Hou, con Yangyi Yu y Wenjun Yu como suplentes y el veterano gran maestro Jianchuang Ye como capitán. La media de su puntuación Elo de ritmo rápido es de 2718 puntos.

El combinado de Estados Unidos lo integraron Hikaru Nakamura, Fabiano Caruana, Wesley So e Irina Krush, con Leinier Domínguez y Anna Zatonskih como suplentes y el veterano gran maestro John Donaldson como capitán. Su media de Elo es de 2654 puntos.

La escuadra que representó a Europa, en la que no participó el campeón del mundo, Magnus Carlsen, estuvo formada por Maxime Vachier-Lagrave, Levón Aronián, Anish Giri y Anna Múzichuk, con Jan Krístof Duda y Nana Dzagnidze como suplentes y el legendario Gárri Kaspárov como capitán. La media de la puntuación Elo de ritmo rápido del equipo es de 2687 puntos.

El seleccionado de Rusia lo formaron Ian Nepómniachtchi, Valdisláv Artémiev, Serguéi Kariakin y Alexandra Goriáchkina, con Dimitri Andréikin y Ola Giria como suplentes y el gran maestro Alexánder Motílev como capitán. La media de la puntuación Elo de ritmo rápido del conjunto es de 2662 puntos.

El conjunto de India lo integraron Ánand Viswanathan, Gujrathi Vidit, Pentala Harikrishna y Humpy Koneru, con Adhiban Baskaran y Harika Dronavalli como suplentes y, sorprendentemente, con el gran maestro ruso Vladímir Krámnik como capitán. Su media de Elo alcanzó los 2611 puntos.

Por último, el seleccionado del Resto del Mundo, lo formaron Teimur Radiábov, Alireza Firouzja, Amin Bassem y Mariya Múzichuk, con Jorge Cori y Dinara Saduakásova como suplentes y Arkadi Dvórkovich, presidente de la Federación Internacional, como capitán. Su media de Elo es de 2598 puntos.

Entre los primeros tableros de cada seleccionado, en los números que atañen únicamente a la primera fase, destacó especialmente la actuación de Liren Ding, que disputó ocho de las diez partidas y realizó cinco puntos y medio, sin conocer la derrota, para lograr un porcentaje de eficacia del 68,75 por ciento.

Después del chino, el mejor primer tablero fue el ya veterano pentacampeón mundial indio Ánand Viswanathan, que sumó cinco puntos en los ocho encuentros que sostuvo, lo que supone un 62,50 de porcentaje. El admirable «Tigre de Madrás», a este ritmo de juego, aún es un adversario letal.

Muy bien estuvieron el francés Maxime Vachier-Lagrave, que defendió el primer tablero de Europa, y Hikaru Nakamura, que estuvo al frente del equipo de los Estados Unidos. Ambos disputaron los diez juegos y finalizaron con cinco puntos y medio de los diez posibles. El galo tuvo el gran mérito de no perder ninguna confrontación, mientras que el americano perdió una partida, pero ganó dos.

Flojo estuvo el azerí Teimur Radiábov, primer tablero de la selección Resto del Mundo, que terminó con un treinta y cinco por ciento de eficacia, y mal, muy mal, el peterburgués Ian Nepómniachtchi, primer tablero de Rusia, que no tuvo su torneo y acabó con un veinticinco por ciento tras encajar cinco derrotas en sólo ocho enfrentamientos, pues su capitán, el gran maestro Alexánder Motílev, le hizo descansar en los dos últimos duelos. Una de sus derrotas fue una espectacular miniatura que le endosó Ánand Viswanathan.