Diego Vergara queda undécimo en el Campeonato del Mundo

Finalizó el Campeonato del Mundo de Ajedrez Rápido, en el que participaron sesenta y ocho jóvenes ajedrecistas en la prueba destinada a los menores de catorce años. El asturiano Diego Vergara, en su condición de campeón nacional de esta categoría, representó a España en la competición.

El torneo se desarrolló vía telemática, a la distancia de siete rondas, con partidas de un ritmo de diez minutos para cada contendiente, más tres segundos de añadido por cada movimiento realizado.

Diego Vergara llegó a la tercera y última jornada, en la que se disputaron dos partidas, empatado en la octava posición. En la justa correspondiente a la sexta y penúltima ronda se enfrentó, con las piezas negras, al ucraniano Semen Mitúsov. Tras frenar el ataque de su oponente con su habitual Defensa Francesa, mantuvo la posición con una relativa igualdad en el medio juego, hasta que logró colocar un golpe táctico a su rival y le ganó una pieza. Tras esto, con muy poco tiempo disponible en el reloj, sólo unos segundos para cada movimiento, tejió y forzó una red de jaque mate que le aportó la victoria.

De esta manera, el asturiano se colocó con cuatro puntos y medio de los seis posibles, con lo que se situó en la sexta plaza de la competición, entre los mejores del torneo, para afrontar la confrontación definitiva.

En la séptima y última partida, el belmontino disfrutó del primer color y se enfrentó a un fuerte contrario, como es Richard Stalmach, maestro checo de la Federación Internacional. Ambos protagonizaron una lucha muy emocionante en la que, primero, logró ventaja el centroeuropeo y, más tarde, el español. Cuando parecía que Diego Vergara se haría con la victoria, porque disponía de un final claramente favorable, tuvo un lapsus y se dejó una torre porque no vio un letal salto de caballo de su oponente.

Los caballos son las piezas más peligrosas en estos ritmos tan acelerados porque su movimiento no es lineal y su espacialidad requiere de más reflexión y cálculo que el resto de las figuras. Ese equino checo decidió la batalla y el punto en litigio. Una auténtica lástima, porque una victoria hubiera colocado al asturiano en el cuarto puesto de la clasificación. A pesar de esto, Diego Vergara finalizó su actuación en el undécimo puesto, una situación más que destacable.