Juliana Borges aterriza en Gijón con el deseo de «crecer con el club»
La jugadora brasileña, que ha disputado la competición en Hungría y Chequia, es la gran apuesta del Unicaja para esta temporada
J. L. C.
GIJÓN.
Miércoles, 1 de septiembre 2021, 01:08
El fichaje estrella de esta temporada del Unicaja Gijón de la División de Honor femenina es jugadora profesional por vocación. «Cuando solo tenía diez ... años soñaba con vivir del deporte que ha marcado mi vida». Así lo explica Juliana Borges, de 25 años, que tiene ya una dilatada trayectoria desde que salió de Brasil hace casi un lustro. Hizo atletismo, jugó al fútbol y al voley en su Osorio natal del estado de Río Sur. Sin embargo, optó por elegir el balonmano: «Lo tuve claro. Nunca dudé».
Dio sus primeros pasos en el Apahand UCS de Caxías en categoría sénior en edad juvenil para pasar después al Pinheiro de Sao Paulo en la élite de su país. Sus actuaciones sirvieron para alcanzar rápidamente la internacionalidad juvenil y júnior. Su enorme proyección le animó a iniciar la aventura europea.
El primer destino fue el DVSC Shaeffer de Hungría en una liga que considera de gran nivel, «porque allí están algunas de las mejores jugadoras del mundo y equipos que disputan la Champions».
Cogió su maleta y se fue después al Slavia checo, «en otro año en el que aprendí mucho en una competición muy dura».
Su siguiente escala fue España. Llegó hace tres campañas al Málaga, para recalar a continuación en el Morvedre de Sagunto y plantarse ahora en Gijón. Tanto en la capital andaluza como en la citada ciudad levantina, Juliana Borges, que a su vez realiza estudios de fisioterapia, dejó su sello con muchos goles gracias a sus potentes lanzamientos.
Y es que se trata de una de las 'cañoneras' de la Liga Iberdrola, en la que Aida Palicio, jugadora del Unicaja Gijón, fue la máxima anotadora del curso pasado. No ve problema por compartir el lateral izquierdo con la goleadora asturiana, porque en su opinión «el equipo saldrá ganando».
Confía en que el 'siete' gijonés esté en la zona alta de la tabla por su plantilla y entrenadora Cristina Cabeza, que es uno de los motivos por los que fichó. No oculta su anhelo de jugar algún día la Champions. «Me quedan muchos años de balonmano y espero conseguirlo, porque aquí he venido para dar mi máximo y seguir creciendo como jugadora».
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