Dani Navarro, en pleno esfuerzo, en el Tour del año pasado.

Dani Navarro se prepara para el asalto a los Alpes

«Estoy muy motivado para la etapa del viernes, que acaba en Chamrousse, porque además coincide con mi cumpleaños»

J. L. CALLEJA

Miércoles, 16 de julio 2014, 00:16

Dani Navarro aguarda con impaciencia la alta montaña en el Tour. Ayer, en Besançon, donde el Cofidis montó su cuartel general pasó con tranquilidad el primer día de descanso de la carrera, junto a su amigo y compañero Maté, pensando en la oportunidad de ganar una etapa, que es su gran objetivo este año tras ser noveno en la general en 2013.

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«Me encuentro muy bien, cada día mejor», comentó ayer el ciclista gijonés a EL COMERCIO.

El corredor del Cofidis perdió tiempo a posta la primera semana de cara a tener una oportunidad en una fuga. El domingo, cuando ya se empinó la carretera, se metió en la primera dentro del grupo selecto y recortó casi 40 puestos en la general. Anteayer repitió y dio otro tirón hasta situarse en la plaza 40 de la general. «Pude ser quinto o sexto, pero acabé undécimo», aunque lo más importante para él es que «veo cerca mi oportunidad, que estoy con fuerzas para conseguir un triunfo».

Navarro dice que quedan «diez días de carrera y voy a tener ocasión de ganar una etapa», pero tiene señalada en el calendario la de este viernes entre Saint Etienne y Chamrousse, que es la primera de los Alpes.

No será un día cualquiera para el ciclista forjado en Las Mestas, «puesto que coincide con mi cumpleaños y sería para mí una doble alegría hacerme con la victoria».

El asturiano dice que en el trazado hay un punto clave, que es el Col de Palaquit, que es de primera categoría (1.124 metros), «ya que después hay que llegar bien al pie del Monte de Chamrousse (1.730 metros), cuya subida es la que decidirá el vencedor».

Al día siguiente, la segunda etapa alpina contará con dos puertos de primera categoría como el Col du Lautaret (2.058 metros) y el alto del Risoul (1.855 metros), que es donde finaliza.

No obstante, asegura que «hay días de sobra para intentarlo, puesto que la semana que viene hay una dura jornada, en la que pasamos por el Tourmalet y, posteriormente, acabamos en el alto del Hautacam».

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Sobre lo que va de Tour, dice que «pensé que lo peor había pasado tras el pavé, pero luego hubo jornadas muy duras en las que abandonaron Froome y Contador» una circunstancia que califica de «mala suerte».

Pese a la ausencia de ambos, la ronda francesa «no pierde caché ni mucho menos, porque esta es la mejor carrera del mundo».

Reconoce que Nibali lo tiene fácil, «porque cuenta con un gran equipo y el tiempo que saca a sus rivales más directos es más que importante de cara a llegar líder a París».

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Dani Navarro ya avisó estos días cuando aparecieron las primeras etapas de montaña. Pasado mañana desea la victoria con todas sus fuerzas, pues además cumple 31 años.

Hoy, el Tour se reanuda con la etapa Besançon-Oyonnaz, con tres puertos de tercera y uno de cuarta categoría. Se prevé llegada al esprint.

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