Asturias empuja al pelotón hacia la cima inédita

La Vuelta Ciclista a España vivió su primera etapa asturiana con verdadera intensidad. Se demostró una vez más la gran pasión que existe en el Principado por el deporte del pedal al congregarse numerosos aficionados ya desde el kilómetro cero, que se situó en la plaza del Ayuntamiento de Pola de Laviana, que se quedó pequeña para ver cómo partían los corredores en dirección a la inédita cima del Colláu Fancuaya, una cota que no decepcionó a nadie.

A lo largo del recorrido, el aliento a los corredores no faltó en ningún momento, puesto que los gritos se escucharon hasta los últimos metros. La salida en la capital del concejo lavianés se realizó con una exquisita puntualidad inglesa pasada la una de la tarde, en un acto en encabezó el presidente del Principado, Adrián Barbón, acompañado por la viceconsejera Graciela Blanco, quienes departieron momentos antes con el veterano corredor del Movistar Alejandro Valverde, en presencia del exciclista campeón olímpico Samuel Sánchez, así como el director de la Vuelta, Javier Guillén, y el alcalde Laviana, Julio García. También se sumaron al encuentro José Luis Díaz, 'Walker, presidente de la Federación de Ciclismo del Principado, y Cristina Mendo, directora de la Vuelta a Asturias. Todo ellos coincidieron en señalar que la organización de la salida «resultó perfecta».

En dicho lugar, antes de cortarse la tradicional cinta, se efectuó un cariñoso homenaje, por parte de los responsables de la Vuelta, al gallego Avelino Barreiro que, con 83 años, se ha convertido en el 'rey de Strava', con jornadas de casi once horas de bicicleta y más de 20.000 kilómetros anuales.

Pola de Laviana fue, por segundo año consecutivo, punto de partida de la ronda española, «lo que ha sido de nuevo todo un éxito», según su regidor.

Además, el ambiente fue máximo con la llamada 'Fanzone' para auténticos fanáticos de la Vuelta. Sin lugar a dudas, la mayor ovación, conducida por el conocido 'speaker' Juan Mari Guajardo, se la llevó el ciclista gijonés del Burgos-BH, Dani Navarro, que devolvió los aplausos del público. «Estoy muy feliz de poder estar en casa y ojalá pueda daros una alegría uno de estos dos días», dijo.

En lo que fue la subida al Colláu Fancuaya, la ascensión mostró su crudeza desde la zona del Puerto del Maravio, pero de forma especial la niebla de los últimos kilómetros no fue un impedimento para los incondicionales que apoyaron a los corredores hasta los metros finales de una cumbre asturiana que se estrenó con notable éxito en la Vuelta a España pasa a engrosar las míticas cimas del Principado.

Algunos aficionados de Blimea, como Juan Antonio Castaño, Héctor Martínez, Zabala, Jorge Vigón Fernández y Marta Mediavilla García comentaron que «alguno de los favoritos va a caer a aquí en Asturias seguro, ¡qué se vayan preparando!». Castaño, además, dejó caer que «Ayuso puede ser unas de las sorpresas», aunque en el fondo coincidieron en que les gustaría un triunfo de Dani Navarro que «es el único asturiano de la Vuelta, pero estará complicado, porque hay muchísimo nivel, ahí está Roglic, Enric Mas, Yates y muchos corredores que vienen a por todas».

Cabe señalar que estos incondicionales blimeínos han seguido numerosas etapas de la Vuelta y también del Tour de Francia, en lo que consideran «unos veranos muy entretenidos, en los que disfrutamos del ciclismo, que es nuestra pasión».

En la misma línea, los zamoranos Argelia Domínguez y Jesús Rodrigo, acompañados de su hijo Aitor, halagan Asturias, «porque aquí están las mejores etapas del mundo de ciclismo y hay una gran afición, que no existe en otros lados». También destacaron que las etapas que discurren por el Principado «pueden decidir mucho en el resultado final de la carrera, porque se pueden marcar diferencias».

En el tramo final del recorrido, muy cerca del Colláu Fancuaya, se dejaron ver los más jóvenes de las escuelas asturianas como los integrantes del equipo de Samuel Sánchez y la popular Escuela de Ciclismo de Las Mestas, que dirige Chus Rodrigo.

Fueron algunos de los seguidores que no perdieron detalle de un final inédito que no defraudó a los seguidores del buen ciclismo. Muchos fueron los que se acercaron con su bicicleta para seguir de cerca la carrera y, algunos, grabar incluso los últimos kilómetros de una etapa que estuvo cargada de emoción y eso a pesar de la intensa niebla que dificultó seguir por televisión el desarrollo de la prueba. Yernes y Tameza, el Ayuntamiento con menos población que ha sido final de etapa en la Vuelta, disfrutó de una jornada única como lo hizo su alcaldesa, María Díaz Fidalgo, que desde las redes sociales se hizo muy popular con alguna broma que realizó al pelotón. «Aquí dejó la manguera por si alguien del pelotón quiere llenar los bidones», afirmó adjuntando una foto.

Hoy, desde el centro de Villaviciosa en dirección a Colunga, a las 12.53 horas, saldrá la segunda etapa asturiana en dirección a la cima naveta de Les Praeres, donde ganó Yates en 2018.