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J. G. PEÑA.
Miércoles, 11 de julio 2018, 00:12
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El fútbol le ganó la etapa al Tour. Cuando la cuarta jornada se tragaba el salitre del Golfo de Morbihan, llegó a Francia el eco del traspaso de Cristiano a la Juventus. La noticia corrió más que las bicicletas. Estaba claro: era una tarde para el balón. Francia miraba el Tour, patrimonio nacional, de reojo. El público hacía tiempo hasta la semifinal del Mundial entre su selección y Bélgica. Hasta la fuga se dividió así, en las dos mitades de un campo de fútbol. Los escapados eran dos franceses, Pérez y Cousin, y dos belgas, Claeys y Van Keirsbulck. Empate a dos.
Y en ese ambiente futbolero, la etapa se decidió en los penaltis, en los once metros finales de la recta de Sarzeau. «El esprint es aguantar el dolor un poco más que los otros», definió Fernando Gaviria, que aspira a ser como Sagan y que ya es más veloz que él. La tarde del Francia-Bélgica asistió a una confirmación: el colombiano Gaviria, ganador ya de dos etapas, es el nuevo 'Cristiano' del ciclismo.
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