Secciones
Servicios
Destacamos
Martes, 2 de julio 2019, 02:38
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Eran las 17.15 horas del 1 de julio de 1989. Primera etapa del Tour de Francia y todo España pendiente de Pedro Delgado, que defendía el título. En dos minutos comenzaba la prólogo en Luxemburgo. Pero, ¿dónde estaba Pedro? El ciclista, que debía aparecer en la rampa de salida, no estaba. Perico era un hombre despistado, por eso José Miguel Echávarri le ordenó al mecánico Carlos Vidales que no perdiera de vista al corredor segoviano.
Son las 17.17. Es la hora de Perico, que no aparece. Pánico en el equipo. El ciclista había salido a calentar y muchos dicen que se desorientó. Aunque el corredor lo desmiente. Él dijo que fue a calentar y que se encontró con Thierry Marie, con quien se puso a charlar y se le pasó el tiempo. «Sabía mi hora, y llevaba reloj, pero era un reloj de propaganda que nos habían dado los del banco, que en vez de manecillas normales tenía dos bes grandes, y en la esfera no estaban marcados los minutos, así que no era muy claro», contó hace años.
Perico llegó con dos minutos y cuarenta segundos de retraso a la rampa de salida. El corredor hizo una gran 'crono'. Solo perdió 14 segundos más con Breukink, el ganador. Fue una gran pena, ya que el ciclista segoviano realizó desde ese día un gran Tour. Acabó tercero tras una gran remontada. Pero lo que más se recuerda de aquel año es su despiste.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La hora que separó a una madre y su hijo de morir juntos en Palencia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.