Les Praeres cierra el gran espectáculo asturiano

La Vuelta Ciclista a España, tras estrenar con éxito el pasado sábado la cima del Colláu Fancuaya, se despidió de Asturias con otra espectacular etapa que dio comienzo en Villaviciosa y finalizó en el alto de Les Praeres, en Nava, que ya se dio a conocer en 2018 cuando Simon Yates alzó los brazos en la cima naveta. La afición del Principado respondió de nuevo y ni mucho menos defraudó como se pudo comprobar hasta la ascensión final. No cogía un alfiler en el Parque del Palanque de la Villa Manzanera, que se inundó rápidamente de seguidores y curiosos.

Además, el atasco de vehículos fue monumental desde primera hora de la mañana para entrar en la capital sidrera con largas colas, tanto por la rotonda que tiene acceso desde la autopista como por las carreteras comarcales que llegan desde El Gobernador, El Puntal y Rodiles. Tras la edición de 2020, que también resultó un éxito, es la segunda ocasión en la que Villaviciosa figura como punto de partida de una etapa en la ronda española.

Sin duda, el día invitaba a ver la salida de los corredores con un sol resplandeciente, por lo que la expectación fue máxima. Se vieron varias pancartas en apoyo del veterano Alejandro Valverde, que firmó numerosas camisetas, y los más acérrimos de la bicicleta se hicieron los clásicos 'selfies' con Roglic, Evenepoel y Ayuso, la nueva sensación del ciclismo patrio.

Asimismo recibió de nuevo el cariño de los incondicionales del deporte del pedal el gijonés del Burgos BH, Dani Navarro, que se mostró agradecido y respondió con un «ojalá os pueda dar una alegría hoy (por ayer)», así como los populares excorredores Óscar Freire y Fernando Escartín, uno de los responsables de los recorridos de la Vuelta. Ambos no pararon de hacerse fotos con una afición, que dio la talla por segunda jornada consecutiva a la largo del recorrido.

Lo hizo de forma especial en una salida a la que se sumó el entrenador de fútbol maliayo Marcelino García Toral, junto al exciclista Samuel Sánchez y el alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, que cortó la tradicional cinta, en presencia de Lidia Espina, consejera de Educación, y Graciela Blanco, viceconsejera de Turismo, así como el conocido periodista deportivo Marcos López.

También se dio cita para ver el arranque de los corredores en la etapa que despedía la región a la Vuelta el portero del Sporting Pichu Cuéllar, que acudió con su esposa e hijas a ver a su hermano José María, que presta servicio en la carrera como miembro del cuerpo de la Guardia Civil.

En la Villa Manzanera concurrieron aficionados de distintos puntos de Asturias, así como de otras comunidades. La familia Parajón, integrada por Jesús Carlos, Javier, María y Pedro, se acercó en bicicleta desde Sariego y sus miembros apostaron por una «victoria final en la carrera de Valverde o Enric Mas».

Desde Zamora fueron testigos de la habitual firma de los corredores Romi, Sebas, Sergio, Juanca, Fresne, Suso, Jairo y Octavio, quienes pronosticaron que en el alto naveto «podría ganar Roglic o Evenepoel». Por su parte, Narseo Vallina y su hijo Gersán, de El Entrego, saludaron emocionados al ciclista valenciano del Euskaltel Joan Bou, con el que se hicieron un 'selfie' y al que desearon suerte en la etapa, mientras que Alejandro Serrano, Iyán Villamil, Jorge Álvarez Arturo Freire y Pelayo González, de Las Mestas, se acercaron, a modo de entrenamiento, hasta el alto de Nava.

La carrera, con nueve escapados de mano, entre ellos el ciclista del Burgos BH José Manuel Díaz, recibió el aliento del público a paso por la Venta del Pobre, Colunga, y el Alto de La Llama, si bien previamente discurrió por Cangas de Onís y Arriondas antes de pasar de nuevo por Villaviciosa, donde el público animó de nuevo a los ciclistas tras descender desde Sietes. También se pudo ver a la afición concentrada con anterioridad en un buen número en el Mirador del Fito, en un día soleado.

En las proximidades de Nava hubo ya un gran ambiente, cuando los auxiliares de los distintos equipos, aprovisionaron a los corredores con el último bidón del día, que parecía más que necesario dado el calor de la jornada.

Si la niebla no fue impedimento para los incondicionales del deporte del pedal el sábado en el Colláu Fancuaya, ayer el buen tiempo propició que la asistencia de público a pie de carretera fuese masiva.

Batistella y Jansens, que se escaparon a poco más de seis kilómetros de la meta, recibieron agolpados sobre el asfalto el entusiasta apoyo de los aficionados, que en algunos momentos dificultaron el paso de los corredores, especialmente en los tramos con un 20% de desnivel.

A ellos se unió por sorpresa, en pleno sufrimiento, el sudafricano Meintjes, que al final resultó el gran vencedor en la cima naveta. Por detrás, el belga Evenepoel, que sacó tajada en la ascensión, y el balear Enric Mas, junto a los jóvenes españoles y Juan Ayuso y Carlos Rodríguez, quienes se lanzaron a por los fugados en pleno griterío con una afición totalmente entregada.

Banderas de todos los colores de distintas comunidades y países ondearon en los metros finales, donde la intervención de la Policía Nacional, protegiendo a los ciclistas de los entusiasmados seguidores, resultó fundamental para el desarrollo de la carrera cuando la meta estaba próxima.

Asturias estuvo a un gran nivel una vez más en la Vuelta a España en unas etapas que ofrecieron ciclismo de altura y que hicieron una selección de los más fuertes. Hoy será jornada de descanso y mañana se disputará una contrarreloj en Alicante.

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