Fútbol

Daniela, la 'arquera' del Real Avilés Femenino, cumple cien partidos

El fútbol femenino dentro de la estructura del Real Avilés Industrial ha vivido un crecimiento exponencial desde su creación. La sección sale casi a hito por año y el primer equipo es la mejor muestra de ello. El ascenso a Segunda Federación, lejos de ser un techo, parece otro trampolín en este ambicioso proyecto que lidera Pedro Arboleya desde el banquillo y que también puede presumir de leyendas sobre el césped. Una de ellas es Daniela González, quien con tan sólo 21 años ya se ha hecho un hueco en la historia del club al cumplir cien partidos con la camiseta blanquiazul.

Esta 'jugona' del equipo avilesino completa su cuarta temporada en el equipo. Fue la máxima goleadora la pasada temporada con catorce goles en el año del ascenso a Segunda RFEF y levantó a los aficionados de sus asientos con la plasticidad de sus jugadas, claves en el éxito del Real Avilés Femenino.

«Me hacía una idea de que estaba cerca de los cien partidos. Qué rápido pasa el tiempo, estoy en el cuarto año, que se dice pronto», asegura Daniela a LA VOZ DE AVILÉS sobre su centenario. Las razones de esta marca se remontan a su fichaje. «La verdad que desde que llegué sabía que se quería hacer un proyecto a largo plazo, una apuesta por fútbol femenino, pero no imaginé que fuese tan rápido. Estamos en Segunda RFEF, a la par que el Sporting y el Oviedo, y a nivel personal he crecido un montón con todas las personas del cuerpo técnico y con las jugadoras, es súper enriquecedor», valora.

La goleadora ovetense no se marca un techo. «Quiero disfrutar lo que sea, para mí realmente el Avilés es mi casa, donde estoy cómoda. Me siento bien, tengo confianza en mí misma y en la gente que rodea al club. No me gusta ponerme techos», asegura. Daniela apuesta, no obstante, por mirar a corto plazo, «porque a día de hoy sólo pienso en seguir disfrutando esta temporada en el Avilés, jugando con todas mis compañeras y dar todas el máximo. Sólo pienso en eso».

Al igual de lo que le sucede al equipo, en claro progreso durante la temporada del debú en Segunda RFEF, Daniela destaca que «es un año de muchísimo crecimiento personal, subir una categoría me ha dado cierta pausa mental y de motivación a la hora de jugar, y tomármelo como ese plus, ascender y decir: ya estamos aquí, y de aquí para arriba».

El Avilés Femenino se ha ganado a pulso ser algo más que un debutante en la categoría. «No sé lo que piensan los otros equipos, pero es evidente que se nos ve de diferente manera. Éramos recién ascendidos que queríamos hacer las cosas bien, pero no sabíamos cómo se iba a dar. Ahora cualquier equipo valora que damos respuesta jornada a jornada», defiende Daniela.

Aunque con prudencia, la capitana del equipo avilesino no rehúye de aspirar a metas más altas que la permanencia. «Pedro es muy constante con ni estar mirando todo el rato arriba ni abajo, pero es verdad que creo que hemos salido de esa zona y cada vez podemos mirar más arriba, sin olvidar lo que está abajo», advierte.

Para ello el Avilés tiene este domingo (La Toba II, 12.30 horas) una cita importante ante el Rayo Vallecano, «un rival directo, va a ser un partido muy disputado, que puede hacerse largo y definirse por detalles». Daniela intentará aumentar su cuenta goleadora, en la que suma ya seis tantos, por detrás de Lynda, máxima goleadora con nueve. «Quería intentar llegar a las dos cifras, a diez, pero me quedan cuatro todavía», bromea la 'arquera', conocida por el gesto peculiar con el que celebra sus goles. «Empezó hace tiempo como broma con una persona especial para mí, me gustaba ese gesto y ahora ya se ha quedado como mi marca de identidad», explica.

Como capitana destaca la responsabilidad que conlleva el cargo «y que presta tener, que enorgullece a cualquier persona que haya estado en cualquier equipo y deporte, es un plus que hace que te sientas importante». Eso la autoriza para asegurar de forma rotunda que «diría que es uno de los vestuarios más unidos que he visto, todas nos llevamos bien, confiamos mucho en la que tenemos al lado y se nota en el terreno de juego. Hay un clima estupendo».

A punto de cumplir los 22 años, Daniela sigue centrada en acabar sus estudios de Educación Social mientras que en el fútbol se propone «disfrutar año a año, soy joven y creo que puedo evolucionar y crecer mucho más», para devolver en el campo el cariño que recibe en Avilés «en las redes sociales, en la calle y con las chicas de la cantera. Eso me encanta, me enorgullece un montón y me gusta».

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