El Arenal: cien temporadas de pasión, valores y fútbol base
El club gijonés celebró ayer su centenario en las instalaciones de El Tragamón repasando su historia y fiel a sus principios: «Practicar deporte y divertirse»
«Se explica siendo un equipo en origen de un barrio tan representativo como siempre ha sido La Arena». Cien años no se cumplen todos ... los días y es por ello que ayer la jornada era de celebración en las instalaciones del Club Deportivo Arenal, uno de los equipos con más solera y tradición del fútbol base gijonés. De ellos, Víctor Manuel Martínez ha estado el frente de la entidad en más de un tercio. «Llevo 36 años en el club y el que viene lo dejaré», anunciaba el dirigente.
El fin de semana está siendo de celebración en la carretera de la Isla. El viernes, un torneo de veteranos entre exjugadores del propio Arenal, del Sporting de Gijón, del Colegio Inmaculada y del Lealtad de Villaviciosa abría boca de los festejos. Arenal y Sporting pasaron a la final, en la que se impusieron los anfitriones por 4-2 a los rojiblancos. No obstante, el día grande era ayer.
«Seguir jugando a fútbol y divirtiéndose a pesar de las adversidades, de las dificultades, de todo...», sintetizaba el propio Martínez preguntado por las claves que habían permitido al Arenal resistir durante cien años. Hasta ocho instalaciones distintas han visto el verdiblanco de sus indumentarias. De ello, de la evolución del club y de mucho más trató un vídeo de un cuarto de hora de duración proyectado durante el acto y que precedió a la presentación del himno del centenario de la entidad.
Espicha y DJ
Varias personalidades, incluyendo el concejal Jesús Martínez Salvador –exjugador del club– acudieron a la jornada festiva, amenizada por los DJs Santi del Fresno y Dani Vieites y que contó con un amplio abanico de actividades empezando por una espicha para jugadores, miembros del club y familiares.
«Nosotros no tenemos regional y nos seguimos moviendo en esa línea», reiteraba ayer Martínez. Es por ello, que el de ayer también era un momento de despedida, al más puro estilo graduación. El club aprovechó el acto para hacer entrega de una camiseta personalizada a los juveniles que cumplen ciclo (18 y 19 años) y que tienen que dejar el Arenal.
«¿El objetivo? Consolidar las categorías, renovar los céspedes y dejar el club en las mejores condiciones posibles al que venga», concluía Martínez sobre sus metas para el año de mandato que le resta. El Arenal está de enhorabuena. Porque una cosa es cumplir cien años y otra, alcanzar las cien temporadas.
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