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AVILÉS.
Miércoles, 28 de febrero 2018, 01:21
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El entrenador del Marino de Luanco, Oli Álvarez, está afrontando, con el objetivo de levantar la moral de sus filas, una de las semanas más complicadas desde el inicio de la temporada. La inesperada derrota del conjunto azulón frente al siempre complicado en casa San Martín, ha propiciado que los luanquinos desciendan hasta la tercera posición liguera, empatados a puntos con el Langreo, segundo, y a cuatro del líder Real Oviedo B.
A pesar de la decepción por una derrota que llegó por «el horroroso estado del terreno de juego, que no permitía rasear el balón», las «malas vigilancias en los balones a la espalda, como ya nos ha ocurrido más veces este año» y «la calidad de los entrenamientos de los últimos dos meses, sin pisar Miramar y ejercitándonos en Balbín, que está fatal», Oli recuerda que «todavía queda mucha liga y estamos en la pelea. Lucharemos por el título hasta el final y ahora lo que me importa es recuperar a los lesionados. Con todos, en el tramo final seremos muy competitivos».
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