Demasiado castigo para el Gijón Industrial ante el Covadonga

El Gijón Industrial sufrió demasiado castigo en el Álvarez Rabanal (3-1), donde contuvo durante más de cuarenta minutos en inferioridad numérica al Covadonga, que con su remontada en el último cuarto de hora se reencontró con la victoria y rompió una sequía de cinco jornadas sin ganar. El conjunto ovetense le dio la vuelta al madrugador gol de David Ruiz para lograr los tres puntos en un duelo con demasiado protagonismo para el colegiado encargado de dirigirlo.

El choque arrancó con los dos equipos buscando la meta rival y en el intercambio de llegadas un disparo cruzado de David Ruiz batió a Raúl Rodríguez. El extremo gijonés recogió en la frontal un balón colgado al área que la zaga local no supo alejar. Con los ovetenses todavía digiriendo el golpe, Iker Alegre estuvo cerca de doblar la ventaja con un disparo muy lejano que se estrelló en el larguero.

La apertura del marcador propició un toma y daca en el centro del campo para hacerse con el control del juego, que parecía más tiempo en manos del Gijón Industrial. La segunda cartulina amarilla que vio Víctor impulsó al Covadonga a dar un paso al frente, con más voluntad que tino en su propósito de generar peligro y encontrar los huecos en la sólida zaga gijonesa.

En la reanudación, los ovetenses intentaron aumentar su presencia ofensiva ante un rival que intentaba sorprenderle al contragolpe. Álex Padrón, que había sustituido a Santullano, se internó por la derecha y dio el pase de la muerte para que Fofana, a trancas y barrancas, pusiese el 2-1. Siguió porfiando el Covadonga ante un Gijón Industrial que comenzaba a acusar el cansancio ligado a la inferioridad numérica. En una falta botada por David González, Borja Noval conectó un testarazo que terminó en el fondo de la portería de Chus Lastra.

Ya en ventaja, el Covadonga intentó mantener el resultado y ampliar su renta con salidas al contragolpe ante un Gijón Industrial que buscaba arañar un punto. En el tiempo añadido, Chus Lastra se sumó al ataque a la desesperada en busca del empate y, tras el despeje de la zaga local, Naredo asistió a Roberto Suárez, que firmó el tercer tanto de los ovetenses al aprovechar que no había nadie guardando la portería gijonesa.

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