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Cuarenta y seis jugadores de veintidós países extranjeros compiten en la Tercera asturiana. JUAN CARLOS ROMÁN
Los extranjeros de la Tercera asturiana

Los extranjeros de la Tercera asturiana

Cuarenta y seis jugadores nacidos en veintidós países extranjeros compiten en el Principado

iván álvarez / santy menor

Martes, 15 de octubre 2019, 02:02

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A miles de kilómetros de sus lugares natales, luchan cada fin de semana por la victoria en los campos de la Tercera Asturiana, abierta a la multiculturalidad. Cuarenta y seis jugadores procedentes de veintidós países extranjeros diferentes forman la Torre de Babel del fútbol del Principado, en la que se entremezclan una pléyade de jóvenes en busca de un impulso en sus carreras deportivas y veteranos futbolistas que ya han echado raíces en la región, patria adoptiva de varios hijos de migrantes que llegaron siendo niños y han crecido defendiendo los colores de la Selección Autonómica como Wílmer, Mateusz y Steven Ospina.

Disparidad de acentos en quince de los veinte vestuarios de la competición, en la que confluyen representantes de cuatro continentes. Cosmopolitismo que rezuma en las plantillas del San Martín, Avilés y L'Entregu. «Somos como una pequeña ONU», bromean desde El Florán, hogar futbolístico esta

temporada del surcoreano Kang, los cameruneses Paul Otia y Fabrice Ofon, el polaco Mati y los colombianos Miguel Tobón y Steven Ospina, afincados en tierras asturianas desde muy jóvenes. Los tres primeros llegaron al Principado tras aterrizar en España de la mano de la academia madrileña Intersoccer y progresan a las órdenes de Nacho Cabo en un conjunto que lidera en el apartado goleador el 'cafetero' Steven Ospina.

Kang, Steven Ospina, Miguel Tobón, Fabrice Ofon y Mati forman junto a Paul Otia la colonia foránea en el San Martín.
Kang, Steven Ospina, Miguel Tobón, Fabrice Ofon y Mati forman junto a Paul Otia la colonia foránea en el San Martín. J. C. ROMÁN.

«Tiene mucho talento para determinadas situaciones del juego y algún que otro defecto que le impidió llegar más arriba en su carrera», señala el entrenador gijonés sobre el atacante formado en El Requexón, encargado de abrir el marcador en un derbi contra L'Entregu que reunió sobre el césped a futbolistas de ocho nacionalidades diferentes. A la espera de resolver los últimos tramites burocráticos por el estadounidense Tolu y la recepción del visto bueno de la FederaciónEspañola por el francés Luca, Marcos Suárez dirige un equipo en el que conviven el costamarfileño Ousmane Traoré, el boliviano Ricky Vaca y el argentino Pibe.

Medori, Ricky Vaca, Pibe, Tolu, Luca Wílmer y Ousmane Traoré, futbolistas de L'Entregu.
Medori, Ricky Vaca, Pibe, Tolu, Luca Wílmer y Ousmane Traoré, futbolistas de L'Entregu. J. C. ROMÁN

Completan la representación sudamericana en el Nuevo Nalón los venezolanos Wílmer y Manu Medori, que llegaron a Asturias en etapas muy diferentes. Mientras que el delantero llegó a España pocos meses después de su nacimiento, Medori aterrizó con 25 años, seducido por la opción que le presentó el Lealtad de estrenarse en el fútbol europeo y abrir una nueva etapa internacional, tras un breve paso por la cantera de River Plate y más de dos años en las categorías inferiores de Boca Juniors. Con la camiseta azul y oro tuvo una grata primera toma de contacto al disputar el Mundial de Clubes Juvenil impulsado por Manolo Sanchís en Madrid.

«Estaba en un equipo (Deportivo Anzoátegui) que habitualmente ocupa los cuatro primeros puestos en Venezuela. Llegamos a jugar la Copa Libertadores, pero quería seguir creciendo en el fútbol español», rememora el centrocampista sobre su llegada a Villaviciosa, donde vivió dos años de contrastes, el descenso de Segunda B a Tercera y el doblete con el título liguero y el de Copa Federación del pasado curso.

Tras reinar sin derrotas en el campeonato liguero con un vestuario que englobaba a siete nacionalidades diferentes, en Les Caleyes han vuelto a apostar por la mezcolanza de culturas. El internacional por Haití Miki Cantave y el dominicano Luiyi, que también ha vestido la camiseta de la selección de su país, son los embajadores del fútbol caribeño en un equipo al que llegó procedente del juvenil el paraguayo Nelson Cano y que cerró su portería con la cesión de Mateusz, nacido en Polonia y criado en Llanes. Un bloque en el que la responsabilidad en las áreas la aglutinan el ariete camerunés Ekedi y el guardameta alemán Bussmann. El germano ya acumula un lustro en el fútbol asturiano tras desembarcar en el verano de 2014 para realizar una prueba con el Sporting B.

Globalización

Nico Pandiani, Ramiro de Lillo, Max, Álvaro, Wenjun Ge, Armando Peláez y Gastón Cedrez.
Nico Pandiani, Ramiro de Lillo, Max, Álvaro, Wenjun Ge, Armando Peláez y Gastón Cedrez. MARIETA

«El mercado está muy abierto. La Tercera cambió mucho en los últimos años y ha subido el nivel con estos chavales porque son buenos futbolistas», afirma Luis Arturo, que por su segunda temporada consecutiva dirige en el Llanes al camerunés Richi Kuita, afincado en Cantabria desde los siete años.Como sus homólogos en el Vallobín y el Urraca, Abel Fernández y Pablo Detori, el técnico llanisco reconoce que recibe con asiduidad llamadas de representantes ofreciendo a jugadores, fruto de esa globalización del fútbol que ha multiplicado un ámbito de actuación que antes solo alcanzaba a las primeras categorías. El encarecimiento del mercado asturiano y la escasez de futbolistas de nivel disponibles en temporadas en las que aumentan los clubes asturianos en Segunda B, son otros factores que enumera el presidente del Navarro, Juan Carlos García, para explicar las numerosas incorporaciones de futbolistas foráneos como Álvaro Peñalver.

«Los graves problemas que se generaron en mi país hicieron que se devaluase la moneda, por lo que con el contrato largo que había firmado con mi club, Mineros de Guayana, no me podía mantener allí. Tuve que rescindir y buscar oportunidades en otros países», explica el central venezolano del Avilés, que eligió como destino Asturias impulsado por sus raíces. «Aquí tenía parientes lejanos por parte de uno de mis abuelos. Estuve cuatro meses, pero no encontré trabajo y me fui para Louisiana (Estados Unidos), donde tuve más suerte y además pude jugar en un club amateur», señala el zaguero.

Un trampolín

Ocho meses después, realizó el camino de vuelta al aceptar una oferta para continuar con su trayectoria futbolística en Regional Preferente con el Berrón, que junto a la actividad futbolística le ofrecía un complemento laboral. Disputó la segunda vuelta de la pasada temporada y dio el salto al Avilés. «Es una gran oportunidad y ojalá podamos crecer de la mano tanto el club como yo. Está mal que lo diga, pero pienso que tengo nivel para jugar más arriba que Tercera», afirma con sinceridad el defensor, uno de los siete futbolistas extranjeros en el Suárez Puerta que luchan por abrirse paso en un campeonato que no entiende de fronteras.

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