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El futbolista azul Fer Álvarez, en su domicilio con un polo de su equipo. Hugo Álvarez
«Sin el fútbol no puedo vivir»

«Sin el fútbol no puedo vivir»

Fer Álvarez, a sus 30 años, ha cumplido su sueño de ser jugador del Real Oviedo en la LaLiga Genuine, una competición para personas con alguna discapacidad intelectual

maría suárez

Martes, 25 de septiembre 2018, 18:29

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Hay competiciones menores, como se dice de la Copa del Rey cuando uno cae eliminado, y competiciones mayores, como la Champions. Pero la vida deja un hueco también para las realmente importantes, las que incluyen a todos y que representan jugadores como Fer Álvarez. Este ovetense ha cumplido a los treinta años un sueño que alguna vez sí que llegó a imaginar: ser jugador del Real Oviedo.

Fer, que luce el '9' a la espalda, es uno de los miembros del último conjunto que el Real Oviedo ha puesto en marcha: el de LaLiga Genuine. Esta competición, en la que participan futbolistas con algún tipo de discapacidad intelectual, afronta su segunda edición la presente campaña. La entidad carbayona ha querido ser partícipe de ella desde esta temporada. Si le preguntan a Fer cómo describiría al equipo, el delantero lo tiene claro. «Es un conjunto genial. Estamos muy contentos porque vencimos en nuestro primer amistoso en los penaltis y al final del partido ganamos también un picoteo», comenta emocionado.

Si la pregunta es qué supone para él jugar en el Real Oviedo, las palabras empiezan a quedarse cortas. «Uf, vaya pregunta. Me hace mucha ilusión. Me imaginaba alguna vez siendo jugador, pero fue todo rápido y flipé. 'La Doña' –como llama cariñosamente a su hermana Cova– habló con la entrenadora Bea y me ficharon», explica Fer, que ya tiene asimilado su nuevo reto. Precisamente Bea es el mayor referente que tiene ahora el jugador para afrontar el día a día de la competición que se les avecina. «Queremos que Bea esté contenta con nosotros, la quiero mucho. Esperamos empezar pronto la Liga, hacerlo con buen pie y disputar el balón como nos dice», explica el jugador carbayón.

Joselu y Edu Cortina

El reto personal del ariete azul es «ver si el Real Oviedo Genuine gana todos los partidos» y entre sus objetivos pasa el de «ser titular y capitán» en su equipo de toda la vida. «Llevo el '9' y juego en punta, como Toché e Ibrahima, pero mis jugadores favoritos son Joselu y Edu Cortina», comenta el oviedista, que se fija mucho en sus compañeros de club del primer equipo.

Fer, que compagina el fútbol con su trabajo en una tienda de deportes, en la sección de montaña, comenta que sí que se ha hecho un poco más famoso desde que es jugador, pero nada le desconcentra de su tarea. «Cuando no estoy en la tienda, descanso y veo muchos partidos. Mi hermana puso el fútbol en la televisión y sin él no vivo», reconoce el oviedista.

Al delantero carbayón, que ha visto mucho fútbol desde la grada, le hace ilusión que ahora sean los suyos quienes vayan a verle a él. «Voy con mis amigos y mi hermano. También vinieron mis tíos y mi primo. Yo quiero que lo haga también mi hermana, que no le gusta el fútbol, pero va a verme cuando puede», cuenta el propio jugador.

Los integrantes de la plantilla del Real Oviedo en LaLiga Genuine, sobre el césped del Carlos Tartiere.
Los integrantes de la plantilla del Real Oviedo en LaLiga Genuine, sobre el césped del Carlos Tartiere. Hugo Álvarez

Fer, que tiene una pequeña lesión, espera estar al 100% para la competición y no ve la hora de empezar la Liga. «Ahí voy, lentito y con paciencia. A ver si empiezo a tocar balón. El primer día de pretemporada fue duro, pero cada vez me encuentro mejor», señala el punta, que sigue muy de cerca también al primer equipo y sólo piensa en «ascender cuanto antes» y «ganar al eterno rival».

El talento está por todas partes, incluido el de Fer, que comenzó jugando «pachangas en el pueblo», siguió haciéndolo con la Asociación de Síndrome de Down y ahora recuerda a su padre defendiendo la camiseta del Real Oviedo, el equipo de la vida de ambos. «Cada vez que juega al fútbol, en la playa o donde sea, se acuerda y le tira un beso. Falleció cuando sólo tenía once años y hace poco nos dejó mi madre. Creo que ambos se sentirían orgullosos de él si le vieran ahora», concluye Ana, su hermana, principal artífice de este gran fichaje para el Real Oviedo.

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