El Barça de las dos velocidades se centra ya en la Liga de Campeones

El FC Barcelona ganó en Las Palmas otro partido espeso y sin brillo, como los de Málaga y Levante, por hablar de desplazamientos recientes. La teoría de la dosificación voluntaria no convence, primero porque es un argumento demasiado soberbio que atenta contra los valores del club y segundo porque Messi, Luis Suárez y Neymar sí intentaron que el marcador fuese más abultado que el 1-2 para evitar el sufrimiento final, pero no lo lograron porque se les vio con las piernas cansadas. La explicación de Luis Enrique sí encaja más: «Jugando cada tres días, lo único que nos podemos exigir es competir bien y eso es lo que estamos haciendo, pero no he visto un ritmo bajo en ningún momento».

Ciertamente, no ha habido descanso en esta última serie de tres encuentros ligueros que comenzó a las 20.30 horas de la noche del pasado domingo con el 6-1 al Celta, continuó con el 1-3 en Gijón el miércoles y finalizó en Las Palmas (1-2) en un partido que arrancó a las 15 horas canarias del sábado tras un viaje en avión el viernes más largo de lo habitual. Entre el inicio del primero y el término del tercero apenas han transcurrido seis días de reloj.

Luis Enrique, que controla con una calculadora estas circunstancias, ha hecho rotaciones entre Alves y Aleix Vidal en el lateral derecho; Piqué, Mascherano y Mathieu en el centro de la zaga; Alba y Adriano en el lateral izquierdo; Rakitic, Arda Turan e Iniesta en los interiores; Sergio Busquets y Sergi Roberto en el pivote defensivo. Hasta Vermaelen y Bartra han tenido minutos puntuales. Y posiblemente por eso el Barça ha ganado los 9 puntos en juego.

El problema es que el tridente no descansa, ya sea por miedo del cuerpo técnico a no incomodar sus egos o por una idea real de que ellos sí saben tomarse algunos respiros durante los partidos. Messi es de la opinión que en esta fase del campeonato sus entrenamientos son los encuentros. Le preguntaron a Luis Enrique al respecto y contestó que «las estadísticas están ahí, gusten más o menos». Y tampoco le falta razón: cansados o no, Luis Suárez ha marcado cinco de esos últimos once goles del Barça, con tres para Messi y dos de Neymar. Sólo Rakitic se sumó a la fiesta del gol del tridente ante el Celta.

Con más brillo o menos, el Barça llega a la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones con los deberes hechos en Liga (líder destacado) y Copa (finalista). Ahora bien, ante el Arsenal, equipo peligroso con fútbol, velocidad y talento para aprovechar cualquier síntoma de relajación o de dosificación, si algún jugador está cansado, se notará. Y en estas rondas ya no se permiten los errores.