Borrar
Marco Asensio se dispone a marcar su golazo a Las Palmas.

Ver fotos

Marco Asensio se dispone a marcar su golazo a Las Palmas. Reuters
Jornada 11

Asensio bien vale un partido

Otro disparo enorme del balear dio calma a un Real Madrid que fue de menos a más ante un equipo grancanario en caída libre

IGNACIO TYLKO

Madrid

Domingo, 5 de noviembre 2017

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Real Madrid recibe a Las Palmas este domingo en el Santiago Bernabéu en un encuentro marcado por los últimos resultados cosechados por los hombres de Zinedine Zidane, lsendas derrotas ante el Girona, en Liga, y el Tottenham, en Champions. El equipo canario, que empató el pasado curso en el feudo blanco, quiere salir del descenso y tratará de dar la campanada tras seis derrotas consecutivas en el campeonato doméstico.

El Real Madrid tratará de reconciliarse con su público tras las dos últimas derrotas cosechadas, nunca han visto tres derrotas consecutivas con Zidane en el banquillo. El tropiezo en Girona, que dejó a los madridistas a ocho puntos del líder, el Barça, junto a la mala imagen mostrada en Wembley, donde cayeron ante el Tottenham por 3-1, han creado dudas sobre el rendimiento actual del cuadro de Chamartín.

El equipo merengue, inexperto los últimos tiempos ante las adversidades, solamente piensa en la victoria para comenzar una racha positiva en casa, donde sólo ha ganado dos partidos de cinco en esta Liga. El público del Bernabéu vio cómo su equipo no logró ganar en las tres primeras jornadas: ante el Valencia (2-2), el Levante (1-1) y contra el Betis (0-1). El alivio para los del Paseo de la Castellana llegaría en las dos jornadas siguientes en casa, el Madrid brindó su primera victoria liguera ante su afición esta temporada, 2-0 ante el Espanyol, y venció en su última actuación al Eibar (3-0).

Una victoria solvente ante Las Palmas serviría de reivindicación para algunos futbolistas blancos. La ‘BBC’, a falta de Bale, no logra carburar este curso. Cristiano suma un solo tanto en esta Liga pero no duda de su olfato goleador, tal como confirmó tras el choque europeo ante el Tottenham. Benzema, también con un gol en su haber, sin embargo, es uno de los principales señalados en este inicio de campaña por su presunta falta de puntería. La última pieza del tridente, Gareth Bale, tampoco reaparecerá ante el cuadro de Ayestarán como se esperaba, aunque ya entrena con el resto de compañeros. «Gareth no entra en la convocatoria y no va a ir con su selección, queremos que se quede y que trabaje para tenerlo lo antes posible con nosotros», señaló Zidane sobre el galés.

¿Revolución?

El técnico francés, ante el mal momento de alguno de sus jugadores, dará paso a varios de los menos habituales. Theo podría entrar como recambio de Marcelo para acompañar a Ramos, Achraf y Nacho, ante la más que posible baja de Raphael Varane. Marcos Llorente entraría en el centro, sustituyendo a Casemiro, apercibido, y ya pensando en el próximo choque ante el Atlético, y Ceballos, al igual que Marco Asensio, podrían entrar en el once titular.

Los hombres de Pako Ayestarán tratarán de obrar un milagro y repetir, al menos, el resultado del pasado curso (3-3) . Las Palmas, antepenúltimo con seis puntos, no ha conseguido ninguna victoria en liga desde la llegada del técnico vasco al banquillo insular.

El cuadro pío-pío tendrá muy complicado puntuar teniendo en cuenta varios factores. Es el equipo más goleado de la categoría (17 goles encajados) y no dispondrá de su jugador más ofensivo, Jonathan Viera, lesionado para un mes. Otros futbolistas destacados como Alen Halilovic, Oussama Tannane, Aythami Artiles y Tana, también serán baja. Además, la semana para la ‘UD’ arrancó con mal pie tras el incidente entre Loic Remy y Oussama Tannane en una sesión de entrenamiento, un pique al que su entrenador quiso quitar hierro.

Las Palmas podría presentar un dibujo con defensa de tres y Jonathan Calleri como máxima referencia en ataque. Un esquema que favorece el protagonismo de uno de los principales talentos canarios activos, Vitolo, quien tratará de desplegar su potencia por banda izquierda ante su máximo rival a partir de enero. Los canarios quieren redimirse de su mala racha y se aferrarán a la imagen mostrada en la Copa del Rey, donde vencieron al Deportivo de La Coruña por 1-4.

Hay victorias que se dan casi por descontadas, como la del Real Madrid ante una UD Las Palmas en caída libre, pero jugadores que nunca dejan de sorprender. El golazo de Marco Asensio, el segundo del partido, el que permitió a los blancos jugar con más confianza y seguridad en sí mismos, vale el precio de varias entradas. Cuando los grancanarios todavía soñaban con poder neutralizar el tanto anotado por Casemiro al borde del descanso y reclamaban un penalti del propio mediocentro brasileño a Vitolo, el balear abrochó la victoria local con un zurdazo colosal desde unos 10 metros fuera del área. Le vino el balón rechazado por el portero tras una falta lateral, y lanzó un obús por la escuadra.

Lo celebró a lo grande Asensio, un jugador aportó clase y más vigor que Luka Modric aunque ha experimentado el típico bajón temporal del joven que explotó pronto y recibió unos halagos quizá desmesurados. Y es que en el Real Madrid, como en el Barça, todo se exagera hasta límites insospechados. Es imposible mantener el mismo nivel de fuera de serie jornada tras jornada.

REAL MADRID

Casilla, Nacho, Vallejo, Ramos, Marcelo, Asensio, Casemiro (Marcos Llorente, min. 67), Kroos (Ceballos, min. 78), Isco, Benzema (Lucas Vázquez, min. 75) y Cristiano.

3

-

0

LAS PALMAS

Raúl Lizoain, Míchel, Ximo Navarro, Lemos, Bigas, Dani Castellano, Javi Castellano, Vicente (Remy, min. 19), Aquilani (Hernán, min. 82), Vitolo y Calleri.

  • ÁRBITRO: Sánchez Martínez (Comité Murciano): Mostró amarillo a Isco, Kroos, Ximo Navarro.

  • GOLES: 1-0: min. 41, Casemiro. 2-0: min. 55, Asensio. 3-0: min. 74, Isco.

  • INCIDENCIAS: Partido de la 11ª jornada de Liga, disputado en el Santiago Bernabéu ante unos 65.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Manolo Sanchís, padre. Marcelo disputó su partido 300 con el Real Madrid.

Aunque los grancanarios se encuentran en descenso y acumulan nada menos que siete derrotas consecutivas, cinco de ellas con Pako Ayestarán, Zidane evitó adoptar decisiones que sus jugadores pudieran interpretar como un exceso de confianza y mantuvo el 4-4-2 habitual sin la ‘BBC’ al completo. Pese a las dos derrotas recientes ante Girona y Tottenham, nada de hacer una revolución en el once ni de reservar a Casemiro y a Nacho, a una amarilla de perderse el primer derbi en el Wanda Metropolitano. Obligado por las lesiones y la ausencia en la lista del marroquí Acharf, sólo recurrió en defensa a Vallejo y prescindió en el centro del campo de Modric. Se encuentra el croata en un pésimo momento de forma y, además, le espera una dramática eliminatoria de respesca mundialista ante Grecia.

En los canarios, huérfanos de juego entre líneas y del último pase mágico sin Jonathan Viera, Ayestarán jugó a perdedor y ya presenta un récord negativo en España con 12 derrotas consecutivas contando las del Valencia. Anticipó que la clave para soñar con el éxito era cerrar filas, juntar líneas, no cometer pérdidas de balón para evitar contragolpes y tocar con calma para dormir en lo posible el partido. Se trataba de jugar con la ansiedad de los madridistas si los minutos pasaban y el empate a nada se mantenía. Lo consiguió hasta que Casemiro descerrajó a los canarios con un certero cabezazo, a tres del descanso. Su dibujó, con cinco defensas y Vitolo de segundo delantero, ya evidenció sus temores. Nada que ver con ese equipo alegre y desenfadado que dirigía Quique Setién y que el curso pasado estuvo 1-3 a falta de cinco minutos y terminó empatando.

Pese a la urgente necesidad de ganar, disipar dudas y revertir la situación, tampoco salió el Real Madrid a toda mecha. No fue la indolencia de Girona ni el caos de Wembley, entre otras cosas porque Las Palmas no es el Tottenhamn, pero tampoco fue una actitud propia de un equipo que se juega seguir enganchado a la Liga. Quizá es agarrotamiento y tensión, pero se esperaba una puesta en escena más decidida. El campeón de Europa sigue convencido de que ganará casi siempre en el Bernabéu con la ley del mínimo esfuerzo. Le faltan aún a este Madrid dinamismo, fluidez, rapidez, profundidad y, sobre todo, más movimiento de sus jugadores sin balón. Sobre todo en el primer tiempo, demasiado estáticos Cristiano y Benzema, abucheado por la afición ya tras su primer error, bastante grave. Recién iniciado el choque, recibió un buen pase de Cristiano, se plantó delante del portero y se le hizo de noche. Tiró sin ninguna fe y desvió Raúl. Cerca del descanso, el galo se llevó otra pitada por no tocar ni siquiera el balón al intentar rematar de cabeza.

Aunque Las Palmas pudo adelantarse también en una gran ocasión fabricada por Vitolo que salvó casi bajo palos Vallejo tras tocar Kiko Casilla, el campo se fue inclinando y las ocasiones del Real Madrid sucediéndose. No era tampoco un asedio, ni un torrente de oportunidades, pero sí cuatro o cinco claras en el primer acto.

Tuvo que ser Casemiro a la salida de un córner que peinó sin querer Dani Castellano, el que abrió la lata. Cristiano lo intentó a la media vuelta, de cabeza y tras un gran recorte que continuó con un tiro que rozó el palo, pero de momento no es su temporada en Liga. Tras un cabezazo flojito, a las manos de Raúl, mostró su disconformidad al darle un puñetazo al césped.

Los canarios intentaron avanzar líneas en el inicio de la segunda mitad pero fue un espejismo. Reclamaron penalti por un agarrón de Casemiro a Vitolo y justo antes por una mano involuntaria, pero se vinieron abajo instantes después, tras el golazo extraordinario de Asensio. A partir de ahí, el Madrid jugó a placer y pudo firmar una goleada mucho más amplia. Lo evitaron el poste y el portero visitante.

Ya con todo resuelto, Zidane sí reservó a Casemiro, Kroos y a Benzema, cambiado justo después de que Isco lograse el tercero. Una jugada típica de entrenador para evitar más pitos a su jugador mimado. Asensio e Isco, con cuatro goles cada uno, son los máximos artilleros blancos en esta Liga. Muy significativo. Cristiano no marca en el torneo de la regularidad ante su afición desde el pasado 14 de mayo ante el Sevilla y Benzema desde el choque ante el Alavés del 2 de abril, correspondiente a la 29ª jornada del anterior campeonato. Más llamativo aún. Están ofuscados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios