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Miguel Alfonso Herrero «Míchel» (d) celebra el gol conseguido ante el Girona. R. García (Efe)
Jornada 34

El Valladolid le gana la partida al Girona por la salvación

El equipo dirigido por Eusebio Sacristán se hunde en la clasificación con la sexta derrota consecutiva, teniendo que pelear ahora por la permanencia

efe

Martes, 23 de abril 2019, 10:11

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Real Valladolid y el Girona, dos rivales directos en la lucha por la permanencia, disputarán mañana martes un partido a vida o muerte para un equipo local que llega con numerosas bajas, lo que obligará a volver a cambiar el once titular, y para el visitante, en caída libre.

A las ausencias por lesión de Luismi, Duje Cop, Keko Gontán, que será incluso duda para el partido del sábado ante el Atlético de Madrid, Stiven Plaza, Verde y Anuar, se añade la baja por sanción de Antoñito, otro de los habituales en el esquema inicial de Sergio González.

En juego habrá mucho más que tres puntos, tal y como advirtió el técnico catalán en rueda de prensa tras el entrenamiento, y todo el equipo es consciente de ello, de ahí que estos días se haya buscado fortalecer mentalmente a la plantilla y transmitirle la necesidad de que siga unida y dispuesta a dar el máximo.

Se trata de un partido muy difícil pero que se juega en casa, con lo que será determinante hacer valer ese factor cancha y contar con una afición que siempre ha estado apoyando al equipo para que puedan, con su aliento, levantar a los jugadores si llegan malos momentos.

González ha tenido que lidiar, además, con las bajas por lesión que se han acumulado en este tramo de temporada, aunque aclaró que «hay potencial de sobra para compensar esas ausencias» y también deberá decidir si vuelve a situar en la partida a Masip, o se decanta por mantener a Yoel a la hora de defender la portería.

El Girona, después de perder, de forma consecutiva, contra tres rivales directos como el Espanyol, el Villarreal y el Celta de Vigo, podría caer a las posiciones de descenso por primera vez en toda su corta historia en Primera si es derrotado por el Valladolid y el Levante puntúa ante el Betis.

Así pues, el cuadro de Montilivi, inmerso en una pésima racha, de hasta cinco derrotas seguidas, que es la peor desde que aterrizó en la máxima categoría, afronta la visita al José Zorrilla, donde no ha podido vencer en ninguna de sus seis visitas anteriores, con la obligación de frenar la caída libre que atraviesa, de reencontrarse con la victoria para recuperar la sonrisa, la autoestima y la confianza en su juego y para empezar a enterrar la ansiedad que les acosa y los fantasmas de un posible descenso a Segunda.

Los rojiblancos, frustrados por la incapacidad de acabar de cerrar partidos en los que han superado a su rival, como en el de la primera vuelta contra el Valladolid (0-0), se han quedado sin margen de error al dilapidar un colchón de nueve puntos sobre el descenso en las últimas semanas, pero se aferran a sus buenos números lejos de casa para aspirar a conseguir una victoria en el José Zorrilla que les premiaría con una renta de hasta cinco puntos a falta de tan solo cuatro jornadas.

A la espera de que se resuelva la incógnita de qué sistema empleará en Valladolid, aunque, analizado el rendimiento del equipo, lo más probable es que se decante por el segundo; lo que parece seguro es que Borja García, suplente en Balaídos, volverá a la titularidad. La ausencia de Aleix García y el regreso de Jonás Ramalho y el 'Choco' Lozano, ya recuperados de sus respectivas molestias, son la principal novedad en la lista de Eusebio.

Los locales dejaron constancia de su entrega desde el primer minuto. Mucho en juego. Todo, de hecho, para el conjunto blanquivioleta, por estar en su casa, ante su afición, y porque partía con dos puntos menos respecto a su rival, un Girona que volvió a salir con cinco defensas.

Valladolid

Masip; Moyano, Kiko Olivas, Calero (Joaquín, m.64), Nacho; Waldo, Alcaraz, Míchel, Óscar Plano (Toni, m.76); Ünal (El Hacen, m.88) y Guardiola.

1

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0

Girona

Bono; Ramalho, Muniesa (Doumbia, m.76), Bernardo Espinosa, Juanpe, Raúl Carnero (Douglas Luiz, m.64); Pere Pons (Pedro Porro, m.86), Granell, Borja García; Portu y Cristhian Stuani.

  • gol: 1-0, m.67: Míchel.

  • árbitro: Juan Martínez Munuera (Comité valenciano). Mostró cartulina amarilla a Óscar Plano (m.13), Ünal (m.24), Alcaraz (m.63), Kiko Olivas (m.90+), del Real Valladolid, y a Muniesa (m.23), Juanpe (m.34), Stuani (m.90+), del Girona.

  • incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio José Zorrilla ante 19.106 espectadores.

Era fundamental superar el miedo. Nunca es buen aliado, y menos en un partido a vida o muerte. Y los de Sergio González lo dejaron aparcado y buscaron la posesión y el control del balón para incomodar al máximo a la zaga visitante, que ya en el minuto 7 vio cómo Waldo se internaba para efectuar un disparo centrado que detuvo Bono sin problemas.

El primer acercamiento del Girona a la meta local se produjo a balón parado, pero no causó peligro alguno. No dieron más señales de vida en el plano ofensivo, ya que el Real Valladolid se encargaba de presionar y de mantener cerrado al cuadro catalán en su área, en la que Waldo mostraba protagonismo.

El extremo derecho extremeño tuvo en sus botas la mejor ocasión para haber inaugurado el casillero, tras una buena pared con Ünal, pero Bono cerró bien el espacio e impidió que el remate de Waldo llegara a la red.

Entró el partido en un compás arrítmico, con menos intensidad por parte de los vallisoletanos y con una conformidad pasmosa en lo que respecta al Girona, que apenas mostró mordiente ofensiva en toda la primera mitad. Y esta se despidió con una última jugada para los locales, que quedaría anulada por fuera de juego.

Por tanto, se llegó al descanso con el 0-0 inicial y con buenas sensaciones para los intereses blanquivioletas, aunque la necesidad de sumar tres puntos, al no haber conseguido adelantarse en el marcador, podía suponer un importante hándicap de cara a la reanudación.

No se notó en los primeros instantes de la segunda parte, porque el Valladolid salió con ganas, con la misma intención de hacerse con la victoria, y eso también impulsó a la afición, que jaleó a sus jugadores tras dos buenas ocasiones de las que disfrutaron, en busca del ansiado gol, pero que no pudieron culminar.

Llegaron los primeros cambios en ambas escuadras. El Girona guardaba la ropa, ya que no le venía mal el empate, pero el Real Valladolid no quería un punto y al final, la entrega se tradujo en

A los de Eusebio Sacristán les entraron las prisas entonces y la iniciativa ofensiva pasó al otro lado. Granell fue el primero en intentarlo, aunque su disparo no ofreció riesgo para Masip. Portu tomaría el relevo, con un lanzamiento demasiado lejano, y Pons contó con la ocasión más clara al alcanzar el área pequeña, pero de nuevo el meta local se mostró seguro.

La tensión se palpaba, en el campo y en las gradas, ante el arranque de los catalanes. Sergio González hizo debutar al canterano El Hacen para que Ünal recibiera la ovación del público en reconocimiento a su buen partido, pero faltaban dos minutos para el final, a los que se añadieron cinco más.

Los vallisoletanos mantuvieron la templanza y, además, quisieron ampliar el marcador. Guardiola dispuso de un lanzamiento, pero se perdió, por poco, por encima del larguero. Y, con el tiempo ya cumplido y sin portero, puesto que Bono había subido a rematar un córner, Toni fue incapaz de aumentar la renta.

Valió el gol de Míchel. Un auténtico golazo que supuso más que tres puntos para un Real Valladolid que no quiere ceder en su empeño por mantener la categoría. En la otra cara de la moneda, un Girona que fue demasiado conformista y que solo apretó cuando los locales se pusieron por delante.

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