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Al Lealtad se le escapan los tres puntos en la última acción

Empate a goles entre un Lealtad de Villaviciosa que firmó un excelente encuentro pese a los dos goles encajados y una Cultural que ofreció unas pobres prestaciones jugando de local

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Domingo, 30 de noviembre 2014, 20:38

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Empate a goles entre un Lealtad de Villaviciosa que firmó un excelente encuentro pese a los dos goles encajados y una Cultural que ofreció unas pobres prestaciones jugando de local. En los primeros compases del encuentro, los de Javi Cabello salieron mandones y trataron de encerrar al Lealtad. Sin embargo, a los diez minutos, se vio que la Cultural solo exhibía fuegos de artificio, movimiento de balón de una banda a otra sin profundidad. Sin embargo, el Lealtad encontraba con mucha facilidad los huecos en la zaga blanquilla. Así fue como se produjo una doble ocasión de gol primero con Pantiga y después con Espina, que no encontraron el gol. Ya se atisbaba en los primeros compases que el mayor peligro asturiano sería a través del balón parado, colgando balones al corazón del área.

Un balón parado que iba a dar excelentes dividendos al Lealtad. El primero de ellos sería a la media hora de juego: un remate del defensa Josu precedido de un colosal error en la marca de los centrales culturalistas. Nada pudo hacer esta vez Diego Calzado para evitar que su equipo se marchase perdiendo por 0-1 al descanso. De hecho, de no haber sido por sus actuaciones, el partido bien pudo haber quedado sentenciado antes de ese paso por vestuarios que llegó precedido de una sonora pitada de la grada a los suyos.

La segunda parte arrancó con Pablo Espina teniendo la ocasión más clara del partido para sentenciar. Una vez más, Diego Calzado tapó con acierto, dejando al joven delantero asturiano con la miel en los labios. Reaccionó la Cultural cuando más sufría. Siempre con jugadas a balón parado más que en acciones individuales. Primero fue Borja Martínez quien regaló un balón de oro que Peláez no supo aprovechar ante la salida de Porrón. Después, quien sí acertó fue Aketxe. El delantero vasco se aupó a lo más alto de la tabla de goleadores apareciendo al segundo palo para poner el lazo a una buena asistencia de Tornero.

A partir de ahí, el partido decayó en juego, en ocasiones y en intensidad hasta los minutos finales, cuando se produjo la tormenta perfecta. Pero antes de eso fue un cuarto de hora de fútbol anodino, con muchos cambios y dos equipos que buscaban la estabilidad sin conseguirla. Pasado el minuto 80, una mano de Iván González que el jugador protestó de forma aislada aduciendo que el contacto se había producido con la cara, acabó en pena máxima. La lanzó Villanueva sin dar lugar a la estirada de Diego Calzado. El gol daba una victoria al Lealtad que parecía definitiva, entre otras cosas porque la grada había condenado a su equipo. Una parte del público pitaba a los futbolistas y la otra se encaraba con el palco. En esas, saltó la sorpresa en una jugada muy parecida al primer gol. Esta vez los protagonistas fueron Coutado, que rompió la línea de cal, y Peláez, que remachó la bola ante la escasa oposición de Porrón, para cerrar el encuentro con tablas.

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