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Encuentro disputado en Luanco entre el Marino y el Melilla.

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Encuentro disputado en Luanco entre el Marino y el Melilla. Jorge Peteiro

El Marino suma un punto que le sabe a poco

El conjunto luanquín no pudo imprimir pegada a su dominio en la segunda parte sobre el Melilla y tuvo que conformarse con un empate sin goles

J. F. ÁLVAREZ

Domingo, 22 de septiembre 2019, 18:32

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El Marino de Luanco tuvo que conformarse con un punto (0-0) en un partido en el que hizo méritos para obtener mayor premio, especialmente en una segunda mitad en la que fue superior al Melilla. Tras su victoria a domicilio sobre el Celta B en la cuarta jornada, el conjunto luanquín enlazó su segunda semana puntuando con el primer empate del curso cosechado.

Al equipo dirigido por Oli le faltó pegada para traducir en victoria sus llegadas al área rival tras el descanso. La primera parte fue más igualada y escasearon las ocasiones de gol. La primera llegó en el minuto 12, con un centro cerrado con veneno de Deco que detuvo Chechu. Recién superado el cuarto de hora de juego, una falta lateral botada por Álex Arias la remató de cabeza Pablo Pérez. El balón, que se colaba directo a la red, lo despejó en la línea de gol el lateral Pepe Romero.

Marino

Chechu; Borja Álvarez, Pablo Pérez, Miguel Prado, Lora; David González (Mathe, m. 46), César Suárez; Iván Fernández (Guaya, m. 85), Álex Arias, Luis Morán; y Mika (Boedo, m. 72).

0

-

0

Melilla

Oleaga; Pepe Romero, Mahanan, Diana, Carrión; Ceberio; Ruano (Hicham, m. 58), David Ramos, Deco (Carri, m. 65), Mawi; y Héctor Gómez (Carlos Fernández, m. 70).

  • Árbitro: Sánchez Meneses (Comité Madrileño). Amonestó a los locales Borja Álvarez, David González, César Suárez y Lora; y a los visitantes Deco, Mahanan, Hicham y al preparador físico, Carlos Gómez.

  • Incidencias: partido disputado en Miramar ante unos 650 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de los socios del club José Luis Campa y José Alfonso Fernández, Pepe Turón.

Al filo de la media encuentro, lo intentó de nuevo a balón parado el Marino. En una lanzada por Iván Fernández, Mika estrelló su disparo en el lateral de la red. En los últimos minutos de la primera mitad fue el Melilla el que creó peligro con un remate de cabeza de Maxi al borde del área que se fue alto. La ocasión más clara en la primera mitad para el equipo dirigido por Víctor Cea llegó en el minuto 35, cuando un disparo de Ruano con la pierna izquierda terminó en la base del palo de la portería del conjunto luanquín.

Tras el descanso, mejoró notablemente el Marino. Arriesgó Oli retirando a David González, con cartulina amarilla, para dar entrada a Mathe, que aportó otro ritmo al equipo con su verticalidad y velocidad. En el séptimo minuto de la reanudación, un disparo del atacante cedido por el Sporting lo detuvo el guardameta Oleaga y volvió a la carga el conjunto luanquín con un centro de Iván Fernández que remató de volea Mika, quien se topó con la buena respuesta del cancerbero vasco del Melilla.

Un gran robo de balón de Luis morán sobre la línea de fondo, arrebatándole la posesión a Carrión, terminó con un disparo con la pierna izquierda que se fue rozando el palo. En el tramo final, el Marino, que lanzó siete saques de esquina por dos del Melilla, fue el que apretó en busca de los tres puntos.

En el minuto 81, un disparo raso de Iván Fernández se perdió cerca del palo y tres más tarde buscaron romper la igualdad los marinistas con una acción ensayada. Álex Arias lanzó una falta desde el lateral del área hacia Luis Morán, que definió la jugada con un remate que se fue alto.

En la recta final, el gallego Boedo, que actuó como delantero, ganó la línea de fondo y se sacó un disparo con el exterior de la derecha que detuvo Oleaga, con Luis Morán expectante en posición de gol. Hasta el minuto 87 se hizo esperar el primer remate del Melilla en la segunda parte. Fue obra de Hicham, sin precisión para dirigir el balón entre los tres palos. Los visitantes tuvieron su última intentona en el tiempo de prolongación con una falta lanzada por Maqi que terminó en un córner lanzado sin consecuencias. Un punto para el Marino que le supo a poco, porque buscó con más ahínco el área rival y tuvo más llegadas en acciones a balón parado que un Melilla que apenas inquietó la portería defendida por Chechu.

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