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JOSÉ L. GONZÁLEZ
GIJÓN.
Sábado, 15 de febrero 2025, 01:00
Chuchi Collado (Mieres, 1973) no estaba acostumbrado a ver cómo un equipo suyo enlazaba malos resultados. En su andadura en Tercera RFEF siempre dirigió plantillas ... que peleaban por los puestos de honor, consiguiendo el pasado año el ascenso a Segunda RFEF con un Llanera de récord. El aterrizaje en la nueva categoría no fue todo lo bien que en el club esperaban. La primera victoria se hizo esperar hasta la jornada nueve, un 2-1 en el Pepe Quimarán cuando estaba a punto de acabar octubre. Con solo otra victoria antes de la Navidad y once puntos en el casillero, entrenador y directiva se sentaron para evaluar la situación. «Lo primero que hicimos tras las vacaciones fue poner las cosas claras. Cuando uno está enfermo hay que reconocer la enfermedad para poder curarla», explica el preparador mientras ve cómo el conteo de puntos va ahora por los 21.
Ese parón de Navidad sirvió para hacer un profundo cambio en la plantilla. Mano a mano con el presidente, Miguel López Cedrón, estudiaron el mercado, atendieron las peticiones de futbolistas del equipo que contaban con ofertas y se lanzaron a incorporar savia nueva con la que remontar el vuelo, un proceso que se saldó con siete altas. «Había que mover el árbol y parece que dio resultado. Teníamos once puntos y eso no es algo que se pueda achacar a la suerte».
Las líneas sobre las que se trabajó fueron la delantera y la defensa. El mediocampo, que «era la que mejor resultado estaba dando», no se varió. Los cambios arriba tenían como objetivo mejorar la efectividad de un equipo que percibe demasiado castigo en la primera mitad del campeonato para el juego que ha venido desarrollando. «En la primera vuelta no estuvimos tan mal de juego, pero siempre nos faltaba algo. Ahora, parece que lo conseguimos». Los refuerzos en defensa, Hugo Donate y Charbel Wehbe, eran obligados después de perder para el resto de la campaña a Álvaro y Matheus.
Con los nuevos mimbres el equipo ha alzado el vuelo. En los cinco partidos de la segunda vuelta el Llanera suma diez puntos, con tres victorias, un empate y una derrota, solo uno menor que en la primera mitad del torneo. «Ahora estamos defendiendo mucho mejor y seguimos creando ocasiones».
El cambio clasificatorio apenas se nota en posiciones, pero sí en la diferencia de puntos con la salvación, objetivo principal del equipo. Cuando la competición se paró por las vacaciones navideñas el Llanera estaba a once puntos de seguir otro año más en Segunda RFEF y a diez de jugar un hipotético ‘play out’. Los números dicen ahora que son cinco los puntos que les separan de la permanencia y cuatro de la posible liguilla de descenso. «Vemos el objetivo mucho más claro, en diciembre estaba casi imposible». Desde el «realismo» afronta el Llanera lo que queda por venir. La pretensión en Navidad era que el equipo lograse sumar 32 puntos en la segunda vuelta, una meta que ahora se ve más cerca, pero para la que restan aún 20. «Es importantísimo sacar todos los partidos de casa. Creemos que vamos a sacar puntos fuera de casa porque estamos creando mucho más peligro que en la primera vuelta».
A la buena dinámica del Llanera se suma que equipos como el Bergantiños y el Rayo Cantabria están pasando por una crisis de resultados. «Nosotros vamos de abajo arriba y lo vemos mucho más fácil que ellos, que estaban en la parte alta y ahora están sufriendo». Todo este proceso ha supuesto también un paso adelante para Chuchi Collado. «Está siendo un año de lo más difícil. Se dan momentos en los que uno se tiene que curtir y en eso estamos».
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