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Gerard Piqué. Afp
Piqué, entre pitos y palmas, se pierde el partido frente a Israel
Rusia 2018 | Clasificación

Piqué, entre pitos y palmas, se pierde el partido frente a Israel

El central catalán vio una amarilla en la segunda mitad con el partido y la clasificación mundialista encarrilados

Julián Alía

Madrid

Viernes, 6 de octubre 2017, 22:46

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Nada más bajar del autobús, los aficionados le dedicaron los primeros pitos a un Piqué provisto de auriculares, esquivando así las primeras manifestaciones. En el Rico Pérez, sonó el clásico 'Viva España' de Manolo Escobar, poco antes de anunciar los nombres por megafonía, donde se pudo ver la primera división de opiniones que acompañaría al '3' de la selección durante toda la noche. En el césped, tras el abrazo de Koke y de que empezase el encuentro, cada vez que Piqué sin importar la posición en la que se encontrase, aumentaban los decibelios. Procedentes de las dos vertientes. Una parte del público, aprovechaba para silbar, la otra, para aplaudir y contrarrestar el ruido que acompañaba a la crítica en forma de pitos, que, por lo general, suele ser más llamativa.

Un par de minutos antes de que Rodrigo abriese la lata, el central catalán, siempre en el ojo del huracán, provocó una amarilla para los albanos al recibir un golpe en la cara de Llullaku con el hombro. El público no respondió con severidad y, poco a poco, se fue calmando. Aunque algunos siguieron acompañando al jugador del Barça con palmas cuando entraba en contacto con el esférico, más por miedo que por necesidad. Intentando romper un posible silencio que alentase a la otra parte de la grada a volver a cargar contra él y sus declaraciones polémicas.

Fue este el partido en el que Piqué recibió más cariño por parte de los hinchas. Los pitos se fueron viendo superados por los aplausos paulatinamente, que los mitigaron hasta el punto de que, pasados los veinte minutos, casi eran imperceptibles. Justo antes del final de la primera parte, volvió a ser protagonista por una jugada en el área de David De Gea, que no acabó en penalti, pero sí en ocasión de la selección dirigida por el exmadridista Christian Panucci, saldada con córner. Tras el pitido final, el del árbitro, 'regañó' a sus compañeros primero y dialogó con el colegiado después, indicándole que había sido falta.

En el segundo tiempo y con el partido controlado por 3-0, un agarrón innecesario y claro en el centro del campo le costó una tarjeta amarilla que no le permitirá disputar el partido frente a Israel este lunes. Fue la primera cartulina para el cuadro de Julen Lopetegui, que doce minutos después, justo a la hora de partido, en el minuto 60, introdujo a Nacho en detrimento de Piqué, que salió del campo aplaudiendo por encima de la cabeza mientras una multitud hacía lo propio y otra parte del estadio le dedicaba los últimos pitos. Esta vez, con mucha más sonoridad que en las ocasiones anteriores, sabedores de que era su última oportunidad de arremeter contra él antes de poder ver el partido con tranquilidad. Instantes después, ocurrió algo similar con David Silva, excluyendo la participación del público, que dieciocho minutos después de ser amonestado abandonó el campo en favor de Marco Asensio.

Fue la primera sustitución en un partido clasificatorio para un Mundial desde 2009 de Piqué (relevado por Ramos ante Bosnia) que oyó cómo coreaban su nombre en el minuto 79 y que se 'ahorra' el partido de Jerusalén ante la selección de Israel, con España ya clasificada.

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