El Sporting B se atasca ante el Tudelano

Al filo del cuarto de hora, una pérdida en la frontera del área visitante de Pelayo Morilla, que reclamó falta, originó un fulgurante contragolpe definido por Toni Gabarre con un disparo que repelió Christian Joel. La aproximación espoleó a los navarros, que volvieron a asomarse amenazantes con un balón colgado al corazón del área que propició un error de cálculo de Christian Joel en su salida. Superada la media hora, una acción coral propició un envío desde la izquierdo que ni Toni Gabarre ni Adán llegaron a rematar por poco en posición franca para el gol.

Sin continuidad en su juego, el Sporting B no lograba encontrar el camino hacia el marco defendido por Pagola ni lograba asentarse en la mitad de campo del Tudelano, más cómodo con el balón a medida que el reloj devoraba minutos. Los navarros lanzaron un primer aviso en el tramo final del primer período a balón parado. Una falta lateral lanzada por Víctor Bravo la rechazó con un despeje de puños Christian Joel, rápido para volver a reaccionar y blocar el esférico tras el segundo remate de Néstor Salinas.

En el último minuto de la primera parte, volvieron a la carga los visitantes con una triangulación entre Víctor Bravo, Delgado y Ardanaz finalizada por el extrremo con un remate desde dentro del área que se perdió ligeramente desviado. Después de la tregua, la segunda mitad arrancó libre de ataduras en la medular, con una voluntad de elevar el ritmo por parte de los dos contenientes que alimentó las imprecisiones.

En el sexto minuto, Pablo Fernández encontró una fisura en la retaguardia navarra, pero su asistencia no la pudo aprovechar Pedro Díaz, que armó un remate defectuoso deque Gorka Santamaría tampoco acertó a remachar en el segundo palo. Manolo trató de agitar el ataque con el cambio de Iván Elena por Chiki, su segunda sustitución tras la obligada por la lesión de Ramón en el primer período, peor fue Ardanaz el que obligó a intervenir a Christian Joel para desviar con una buena estirada un golpe franco. Precipitado a la hora de tejer sus ataques, al Sporting B le faltó fluidez para desarbolar el ordenado entramado defensivo orquestado por José Mari Lumbreras y su arreón final no fructificó.