Un héroe dentro y fuera del agua
Fidel Cantos, mejor deportista de la Armada Española en 2006, es rescatador de Salvamento Marítimo
ÁNGELA S. CIFUENTES
Martes, 7 de marzo 2017, 00:06
Fidel Cantos (Oviedo, 1974) dejó la competición de alto nivel hace diez años tras una trayectoria corta, pero intensa. Su participación en cinco mundiales y el galardón como mejor deportista de la Armada Española en 2006 engalanan el currículo deportivo del asturiano, que ingresó en el ejército antes de alcanzar la mayoría de edad.
El mantenimiento de la condición física siempre ha sido una de sus prioridades, aunque no fue hasta los treinta años cuando decidió formar parte del equipo español de la Armada para competir en pentatlón naval, militar y en campo a través. En la primera disciplina llegó muy lejos, ya que estuvo presente en cuatro mundiales diferentes, y en el resto de modalidades compitió a nivel nacional. «Recuerdo que los entrenos eran muy duros, pero la satisfacción tras competir era enorme», indica Fidel Cantos mientras se entrena en el hangar de Salvamento Marítimo de Gijón, ubicado en el puerto de El Musel, donde actualmente trabaja como rescatador.
Su carrera profesional dio un giro en el año 2008 cuando decidió formar parte de Salvamento Marítimo tras superar unas duras oposiciones que no lo fueron tanto para el asturiano. Fidel fue elegido junto a otro compañero entre 200 aspirantes. «La verdad que con todo lo que había trabajado años atrás para estar en la alta competición apenas preparé la parte física de la oposición», bromea.
El pentatlón naval consta de cinco competiciones diferentes que exigen el máximo de destreza y fuerza física a los atletas. Los deportistas tienen que superar una pista de obstáculos, natación de salvamento, carrera náutica, natación utilitaria y carrera de campo a través anfibia. Una disciplina muy dura en la que Fidel consiguió estar entre los mejores.
El Europeo disputado en una pequeña localidad de Alemania supuso su bautismo a nivel internacional en el pentatlón naval. «Fue en el año 2003 y quedé el segundo mejor español y el décimo en la clasificación general», recuerda. El asturiano cuenta con una habilidad fundamental para estas pruebas: su capacidad de carrera. Un año después del Europeo comenzó su andadura en los Mundiales, con cuatro participaciones desde el año 2004 hasta el 2007. «Mi mejor puntuación la logré en 2005 en Croacia, pues me clasifiqué como el segundo mejor español y el número quince en la clasificación general», explica mientras muestra algunas de sus medallas.
La exigente preparación física que desarrollaba debido a la competición la mantiene en la actualidad por su trabajo de rescatador. Unas condiciones que demostró en el rescate del pasado 3 de febrero en aguas naviegas cuando Fidel, acompañado del resto de tripulantes del Helimer Cantábrico, participaron en el rescate del atunero 'Gure Uxia'.
«Fue un trabajo muy físico, pues tuve que subir hasta en siete ocasiones para salvar la vida a esos siete marineros. Es muy duro, pero la satisfacción es plena cuando salvas la vida de alguien», comenta emocionado el asturiano. La experiencia de este guerrillero en este tipo de situaciones es muy amplia. «Participé en labores humanitarias en el Huracán Mitch, imagínate todo lo que he vivido», hace hincapié.
Fidel también tuvo una inmersión competitiva a principios de los 2000 en otras modalidades como el pentatlón militar y el campo a través. «Participé en varios nacionales. Muchas veces añoro esa época, ya que el deporte te engancha y más cuando le dedicas tanto tiempo como fue mi caso», expone.
El pentatlón militar consta de pruebas combinadas que incluyen la carrera de campo a través, el tiro con fusil, la carrera de obstáculos conocida genéricamente como pista americana, el lanzamiento de granada y la natación con obstáculos. Estas demandas deportivas exigen agilidad, destreza, concentración y una gran condición física. «Tienes que destinarle mucha dedicación a cada una de las pruebas. Para mí las más duras son las del agua, se sufre bastante», explica el asturiano, que, tras pasar varios años sirviendo al Ejército en Andalucía, optó por un nuevo cambio de rumbo en 2001.
«Decidí dejar la parte guerrillera y centrarme en otras cosas», señala. En Toledo obtuvo el título de monitor de Educación Física de la Armada Española. «Esta es mi especialidad y lo que más me gusta hacer. Mostrar mi pasión a los alumnos, que no es otra que tener una buena disciplina física, pero también mental, pues en nuestro trabajo este segundo aspecto es muy importante», indica. Algo que demostró en el rescate de los marineros en la costa asturiana, en el que mantuvo la calma en todo momento y demostró ser un héroe dentro y fuera del agua.