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Benjamín Urdapilleta, durante el partido entre Argentina y Tonga. Filippo Monteforte (AFP)
Benjamín Urdapilleta, de las inferiores de River Plate al Mundial de rugby
Mundial de rugby

Benjamín Urdapilleta, de las inferiores de River Plate al Mundial de rugby

El jugador del Castres francés dejó Argentina en 2010 para irse al Harlequins inglés, donde no tuvo las oportunidades que sí se le presentaron en Francia y que le han permitido debutar en un Mundial

pablo san román

Osaka (Japón)

Lunes, 30 de septiembre 2019, 16:33

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«Este Mundial es una revancha y un sueño». Benjamín Urdapilleta, integrante de los 'Pumas', la selección argentina de rugby, está feliz por la oportunidad que la ha llegado con 33 años. Tras empezar en el fútbol, donde jugó como centrocampista en River Plate hasta los 15 años, pasó al rugby tarde, y también con retraso le ha llegado su primer Mundial al jugador del Castres francés.

«Llega un poco tarde pero llega y me pone muy orgulloso y muy feliz porque pensaba que no iba a llegar nunca esta oportunidad», explica el apertura.

Urdapilleta, que parece haberle quitado el puesto a Nicolás Sánchez, máximo goleador argentino en el Mundial de Inglaterra en 2015, lleva una eficacia con el pie del cien por cien en sus dos partidos en Japón, con cuatro conversiones y dos penaltis, en la derrota contra Francia (23-21) y la victoria frente a Tonga (28-12).

El jugador del Castres no lo ha tenido fácil. Dejó su club de formación, el Club Universitario de Buenos Aires (CUBA) en 2010, para irse al Harlequins inglés. Pero allí no tuvo muchas oportunidades, jugando solo 15 partidos en dos años. Se fue a Francia y cambiaron las cosas.

«Francia me dio mucho. Allí nacieron mis dos hijos. Allí pude mostrarme como jugador profesional de rugby. En Inglaterra no tuve mucha chance de jugar, no me dieron mucha chance», afirma.

Tras su decepción en Inglaterra, pasó al Oyonnax, de la segunda división francesa. En el primero de sus tres años allí, ascendió al Top 14 y en el tercero llegó a cuartos de final, perdiendo por poco contra el Stade Toulousain (20-19), con 14 puntos de Urdapilleta. De allí se marchó en 2015 al Castres, donde tiene la intención de terminar su carrera deportiva.

«Desde el primer día me trataron muy bien en Francia y me dieron muchas chances de mostrar las cosas que podía hacer dentro de una cancha. Por ello siempre lo digo y siempre lo voy a decir, estoy muy agradecido a Francia con todo lo que ayudó para mi crecimiento en el rugby», explica.

Con Castres ganó el año pasado el Top 14 en una final contra el Montpellier (29-13), en que Urdapilleta marcó 19 tantos y fue el hombre del partido. «Tengo dos años más de contrato con Castres. Este y otro más, así que después veremos. Cambiar de club, no cambiaría. Estamos muy bien en Castres por lo que supongo que terminaré mi carrera profesional allí», señala.

Urdapilleta tenía como primera opción el fútbol, pese a que en su familia se respiraba rugby. «Mi papá jugaba al rugby y tengo dos hermanos más grandes que jugaban en CUBA. Pero yo era fanático de fútbol», relata.

«En el fútbol tenía que entrenar todos los días. Era chico y no estaba para eso a esa edad. Y lo dejé. Tenía amigos que iban conmigo al colegio que jugaban en el mismo club de rugby que mis hermanos, en CUBA. Decidí probar en este deporte y a los quince arranqué», añade. «No sé si podría haber triunfado en el fútbol. Había jugado un año y medio y me iba muy bien. Nunca se sabe», afirma el apertura.

El cambio del fútbol al rugby le sirvió para conocer a su mujer, que vivía en la zona donde entrenaba Urdapilleta con CUBA. «Yo jugaba en CUBA y la cancha está rodeada de casas. Mi mujer vivía ahí en una de esas casas, iba bastante el club. La conocí en el club. Yo tenía 17 años y ella 15. Y a partir de ahí estamos juntos», explica.

Después de su debut con los 'Pumas' contra Chile en 2007 y su primer 'test match' frente a Sudáfrica un año más tarde, estuvo muy poco en la selección argentina, jugando su último encuentro en 2013, hasta que en 2019 Mario Ledesma lo llamó para el Mundial.

Contra Inglaterra, tras su buena actuación como titular contra Tonga, es probable que vuelva a hacerse con el número diez. «Contra Inglaterra no tenemos que fallar las ocasiones que se presenten. Hay que ser más precisos que frente a Tonga. Contra las potencias, las oportunidades no las puedes dejar pasar», afirma.

El Mundial fue una revancha en su carrera, el duelo contra Inglaterra lo puede ser también ante un país que no le dio ocasión de mostrar su destreza en los años que pasó en Londres.

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