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D. S. DE CASTRO
MADRID.
Domingo, 13 de octubre 2019, 01:34
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El paso del supertifón Hagibis dejó Japón seriamente tocado, una víctima mortal y numerosos daños materiales. Pero también afectó al deporte, como el Mundial de rugby y la Fórmula-1. Los organizadores del Gran Premio de Japón se vieron forzados a suspender la jornada del sábado al completo y ordenar a los competidores, prensa y demás habitantes del 'paddock' que no se les ocurriera acercarse al circuito de Suzuka. Y, si podían, ni siquiera salir del hotel.
¿Qué hacer en un hotel sin mirar el techo y la lluvia por la ventana? Cada uno decidió hacer una cosa, si bien la inmensa mayoría de los pilotos decidió que lo mejor era pasar el día juntos. Sin competir, al menos con un volante en las manos.
El centro de operaciones fue la habitación de Max Verstappen. Ahí se reunieron varios pilotos, como Carlos Sainz, el citado Verstappen y Sergio Pérez. Ellos y unos amigos encendieron una televisión, pusieron una videoconsola y enchufaron el FIFA. Al final no hubo esa retransmisión en directo prometida por Lando Norris, pero el buen ambiente que dejaron entrever en las fotos que compartieron en las redes sociales dejó bien claro que no se lo pasaron mal.
El citado Norris y Sainz quedaron antes para verse en una bolera. Y es que los bolos son una de las principales aficiones de los habitantes de Suzuka y ya la visitaron algunos la noche anterior, como George Russell. En un vídeo que compartió el piloto británico de McLaren se le ve haciendo un particular 'strike' junto a Carlos Oñoro, primo y representante de su compañero Sainz, hecho con sus propios cuerpos.
Algunos pilotos decidieron que lo mejor era dedicarse a una afición un poco más solitaria. Es lo que hizo Grosjean, que compró en una tienda de modelismo cercana una reproducción de uno de los coches más legendarios e icónicos de la Fórmula-1, como es el caso del Tyrrell P34 de seis ruedas. Hasta uno de los pilotos que lo llevó, el histórico Jody Scheckter, se hizo eco del buen trabajo del corredor francés de Haas.
En este sentido, la próxima temporada se va a probar un nuevo formato de clasificación, una propuesta que recibieron ayerlos equipos. La propuesta de hacer una minicarrera en la que se coloque la parrilla del domingo está sobre la mesa, con un formato a debatir. Según el portal 'Motorsport.com', los grandes premios de Francia, Bélgica y Rusia servirán de laboratorio de pruebas para esta nueva clasificación.
El formato inicial sería una carrera los sábados con orden de salida inverso a la clasificación del Mundial y una duración de unos 100 kilómetros, sin límite de neumáticos o combustible y libertad para entrar en 'boxes' o no.
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