«Aunque no es lo mismo sin Las Mestas, era vital seguir con el Gijón Horse Jumping»

Por segundo año consecutivo, Las Mestas no será el epicentro de la hipica en Gijón. El motivo es sencillo. El Ayuntamiento no tiene claro cómo serán los próximos meses y ante esta incertidumbre prefiere mantener un modelo que resultó un éxito en su primera edición como el Gijón Horse Jumping. Desde los diferentes estamentos de la actividad ecuestre asumen con cierta resignación la decisión de los organizadores y aplauden que se dé continuidad a un proyecto que incluye un amplio calendario de competiciones hípicas.

Los primeros en declarar su satisfacción son los jinetes y amazonas. El avilesino Gerardo Menéndez afirma que «se trata de un evento fenomenal. Si se consolidan hacer los concursos nacionales y algunos internacionales, me parece un plan buenísimo». Su colega Sira Martínez, hija del seleccionador nacional de fútbol Luis Enrique, también se siente encantada de regresar a Gijón donde su familia podrá verla competir en directo de nuevo: «El año pasado fue un circuito muy bonito, la organización y las instalaciones de los concursos son brutales. Me hace muchísima ilusión volver a Gijón».

Por su parte, Cruz Maestre, propietaria de la Yeguada Maeza, incide en todo lo bueno que conlleva el Gijón Horse Jumping para la hípica asturiana: «Es una oportunidad excelente para el Principado, que es un destino ecuestre tradicional y muy querido. A todo el mundo le gusta mucho venir a Asturias a montar a caballo y a competir por muchas razones».

Para el seleccionador nacional de saltos con obstáculos, el también asturiano Alberto Honrubia, esta es una oportunidad de volver a poner Gijón en lo más alto de la hípica española: «Es continuar con lo que siempre ha sido Gijón, de hecho, es anunciar que sale adelante otro año más la competición y ya tienes overbooking de participantes». En este sentido, Eva Pérez-Boudón, responsable de la Escuela de Equitación del Chas, también considera que tan la ciudad como el club pueden recuperar el esplendor que siempre tuvieron en el mundo ecuestre: «Está genial porque se está creando una ruta en el norte de España que hacía mucha falta. Un sitio con buenas pistas y gente preparada a nivel organizativo».

En cuanto a los aficionados a la hípica, Pedro Jáimez, que lleva más de cuarenta años siguiendo las competiciones ecuestres, asegura que el Gijón Horse Jumping «da prestigio para la ciudad, aparte de que es un espectáculo muy bonito de ver, sin olvidar la posibilidad de poder apostar». Y es que las apuestas, que regresarán con los concursos internacionales del evento, son parte de la tradición hípica del verano gijonés.

Para Gerardo Menéndez, jinete olímpico en Río de Janeiro 2016, «lo ideal sería poder terminar con el concurso en Las Mestas», opinión compartida con Pedro Jáimez, si bien este opina que «el Chas, aunque no es lo mismo que Las Mestas, tiene su propio ambiente y su propio encanto». Sira Martínez, que acaba de adquirir dos yeguas y un caballo, regresará al Gijón Horse Jumping con los 4 caballos que tiene en este momento: «Ahora tengo más variedad de caballos, por lo que podré correr las cinco semanas que dure el evento», afirma.

Estamos asistiendo a la consolidación de un evento «que ha venido para quedarse» como recordaba en la presentación de la segunda edición uno de sus presidentes, Jesús Kocina. «Se está haciendo un esfuerzo importante en desarrollar unos concursos que hagan que el norte de España se convierta en una ruta alternativa y efectiva para la época del verano», sentencia Cruz Maestre.

Alberto Honrubia pone el punto de mira en el impacto económico que tiene el Gijón Horse Jumping para Gijón y para Asturias: «Le da a la región un impulso en turismo, ya que vienen personas con un alto poder adquisitivo». Eva Pérez-Boudón va aún más lejos, pronosticando que «en un par de años toda Europa estará corriendo en Gijón». Todos asumen que lo importante era dar continuidad al proyecto, con la pena que supone prescindir del concurso en Las Mestas.