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iván álvarez
Domingo, 25 de agosto 2019, 14:11
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Con una medalla de plata, Saúl Craviotto selló su pasaporte para disputar el próximo verano en Tokio sus cuartos Juegos Olímpicos. En la ciudad húngara de Szeged, el palista afincado en Gijón se ha proclamado este mediodía subcampeón mundial en K-4 500 metros junto a Marcus Cooper, Rodrigo Germade y Carlos Arévalo, que cruzaron la línea de meta solo por detrás de la embarcación alemana.
Craviotto conquista de esa manera su décima presea en un Mundial, la quinta de plata tras las cosechadas en 2009, 2010 y 2018. El veterano ilerdense luchará el próximo verano en tierras japonesas por engrandecer su leyenda y aumentar su laureado palmarés, con la ambición de subirse al podio por quinta ocasión en unos Juegos Olímpicos. «Es la primera vez que me clasifico a la primera y estoy ahora mismo que no me lo creo. Yo ya he estado en tres Olimpiadas, tengo 34 años, llegaré con 35 y la gente joven sube fuerte, no quiero anunciar mi retirada pero huele a que puede ser mi última Olimpiada y me gustaría cerrar una carrera deportiva brillante allí», expresó.
También durante la última jornada del Mundial, los representantes asturianos completaron un destacado papel. Formando dupla competitiva con David Abad, Juan Oriyés finalizó en quinta posición en K2 200 metros, mientras que el pixueto David Fernández logró fue sexto en C4 500 metros.
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