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Las jugadoras y cuerpo técnico del Telecable, acompañadas por familiares y amigos, tras su llegada a Gijón.

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Las jugadoras y cuerpo técnico del Telecable, acompañadas por familiares y amigos, tras su llegada a Gijón. DAMIÁN ARIENZA

El Telecable luce su plata en casa

Las subcampeonas del mundo reciben una calurosa bienvenida tras llegar a Gijón

DANI BUSTO

GIJÓN.

Miércoles, 19 de diciembre 2018, 00:32

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Los grandes focos del estadio Aldo Cantoni (San Juan, Argentina), la 'catedral' mundial del hockey sobre patines, ya alumbraban a los jugadores del Barcelona y del Oporto, preparados sobre la cancha para comenzar a disputar la final masculina de la Copa Intercontinental. Mientras tanto, ya alejadas de todas las miradas, las jugadoras del Telecable Hockey Club, abatidas, trataban de recuperar el ánimo y las energías en el túnel de vestuarios. Tal vez no lo sabían todavía, pero aquellos eran los primeros minutos de una nueva andadura en la que aspiran a levantar ese título que, esta vez, les ha sido esquivo.

El camino de regreso a casa, a 10.500 kilómetros y un océano de distancia, fue para las jugadoras del club asturiano un largo trayecto que tuvo un sabor agridulce: a pesar de la derrota en la final femenina, la experiencia vivida por las protagonistas es ya inolvidable. Además, tras llegar ayer a Gijón por carretera, desde Madrid, el recibimiento que tuvieron por parte de sus familiares y amigos fue reconfortante.

Vídeo. Nuria Obeso, en el centro, recibida por su familia. Damián Arienza

Nada más bajarse del autocar, en el aparcamiento del polideportivo de Mata-Jove, las jugadoras y el cuerpo técnico, encabezado por Fernando Sierra, sintieron el calor y el apoyo de los suyos. Entre vítores -«¡te queremos, te adoramos, Telecable de Gijón!»-, y aplausos, se fundieron todos en abrazos de ánimo y de cariño. Las únicas ausencias fueron las de María Sanjurjo y Marta Piquero, quienes ya habían puesto rumbo a La Coruña y Pola de Lena, respectivamente, para descansar del largo viaje.

Atrás quedaban ya unas intensas jornadas en las que, además de competir, el Telecable aprovechó su breve estancia en Argentina para visitar el Centro Asturiano, en Mendoza, el pasado lunes. Tras partir bien temprano de su hotel, en San Juan, la expedición gijonesa comió en el Centro Asturiano -«estaban muy contentos de que pasásemos por allí, los vimos emocionados, presta, nos recibieron muy bien»-, y ya por la tarde tomó el avión con destino Madrid.

Amistad al otro lado del charco

Además de la experiencia deportiva, también queda el poso de las vivencias personales. El reencuentro con amistades que la distancia no ha dejado de lado. Una de las capitanas del Telecable, Sara González, y su homóloga en el Concepción, Luchi Agudo, fueron compañeras de equipo durante cinco temporadas, de 2008 a 2013, y gracias a la competición intercontinental volvieron a verse el pasado fin de semana. «El deporte hace que te reúnas con viejos amigos, y Luchi, para mí, es una grandísima amiga, como una hermana más», valora Sara, para recordar después que «la gente nos trató fantásticamente, estuvimos como en casa en todo momento».

De esta forma, ayer, pasadas las once de la noche, se ponía punto final a la aventura intercontinental, y cada una de ellas regresaba a su casa para, por fin, poder dormir y superar pronto el cansancio causado por la diferencia horaria entre países.

No habrá tiempo para muchas más pausas. La OK Liga femenina continuará este fin de semana con dos partidos más antes del parón navideño, y después, los cuartos de final de la Copa de Europa se asomarán, el 12 de enero, con un duelo de altos vuelos frente al Manlléu. El Telecable, pentacampeón de Europa, continúa con su viaje.

Además, el club asturiano recibirá el próximo 27 de diciembre un homenaje por parte del Ayuntamiento de la ciudad, con motivo del día del reconocimiento al deporte gijonés.

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