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El McLaren de Carlos Sainz, rodando sobre el trazado del Circuit de Barcelona-Catalunya. Albert Gea (Reuters)
Sainz aprende a sufrir con McLaren
Test de pretemporada

Sainz aprende a sufrir con McLaren

Los problemas del inicio del día complicaron el plan previsto, si bien el español intentó salvar la jornada con una tarde repleta de vueltas

DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO

BARCELONA

Miércoles, 20 de febrero 2019, 19:08

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Tenía que llegar el día en el que Carlos Sainz no tuviera una jornada cómoda, y fue en el tercer día de trabajo de esta nueva era de McLaren. Se las prometían muy felices los hombres de Woking cuando vieron que superaban en dos días las previsiones, pero el espectáculo y los nervios llegaron al tercero.

El día empezó sin sol, casi como una premonición, sobre el Circuit de Barcelona-Catalunya. Las piezas enviadas desde la fábrica en Gran Bretaña iban a ser montadas para intentar mejorar los tiempos, dar un punto más de competitividad y no afectar por ello la fiabilidad del equipo. Sin embargo, algo no fue bien nada más arrancar el coche a las 9:00h: una fuga hidráulica obligaba a desmontar el coche y sacar la caja de cambios, lo que a la postre derivó en que Sainz sólo pidiese dar 27 vueltas.

Rápidamente empezaron a sonar las viejas frases que ya parecían expulsadas del argot en McLaren: «no es nada serio», «estamos en test y mejor que pase ahora que en Australia», «así los mecánicos pueden ponerse a prueba también»… La primera frase la lanzó el propio Carlos Sainz a la carrera, interceptado cuando iba corriendo desde el motorhome al box mientras intentaban solventar el problema. Si bien el fallo le privó de la primera hora y media de trabajo, no fue una jornada sencilla para él.

Y es que esa avería en la caja de cambios no fue la única en aparecer. Todo lo que habían esquivado en las jornadas previas les llegó de golpe en un miércoles en el que, además de esa fuga hidráulica, también perdieron dos trozos de los laterales del MCL34. Por la mañana fue en el lado derecho y por la tarde en el izquierdo. Entre medias, un trompo.

Atracón vespertino

Aunque no es buena noticia para nadie desde ningún punto de vista tener una avería, dos trozos del chasis por los aires y un trompo, lo cierto es que a Carlos Sainz tampoco le vino mal del todo tener una sesión así. Para él, estar en un equipo como McLaren es un sueño como para muy pocos, algo que además le permitirá demostrar que también puede estar en las duras y no sólo en las maduras.

Cuando se bajó del coche al final del día, Sainz no estaba muy contento por acabar tan lejos de la cabeza, aunque sí por haber llegado a las 90 vueltas en total en la jornada. La fiabilidad que les faltó por la mañana les llegó por la tarde, y Sainz se puso el traje de faena para realizar el trabajo que no pudieron hacer por la mañana.

Un factor a tener en cuenta de que incluso en momentos de tensión ya no cunde el pánico es cómo solventaron la avería de la mañana. Tanto los ingenieros como el propio Sainz, a diferencia de lo que pasaba en los tiempos de Honda y Alonso, mantuvieron la calma y evitaron que los viejos cantos de guerra entonasen más alto de lo debido. Si bien el piloto no se esperaba tener un día complicado, la reacción mostrada por la tarde es la mejor lectura que pueden sacar, ya que hace no mucho un problema similar hubiera supuesto con total probabilidad una reducción drástica del programa previsto y una serie de reuniones eternas que poco o nada hubieran arreglado.

La realidad es que McLaren está mucho mejor de lo que muchos preveían, máxime los que incluso se atrevían a colocar a una Williams en estado de crisis absoluta por delante. Los coches naranjas sí se han colado en esa zona media de rendimiento, que este año va a estar mucho más apretada que nunca, y que tendrá a Sainz como su líder. Lando Norris será el encargado de poner en pista el MCL34 por última vez en esta primera semana, pero Sainz tiene claro que pueden sacar mucho más adelante.

Este jueves Intentarán confirmar que las nuevas piezas que probaron este miércoles funcionan. Los ensayos con todo tipo de compuestos de Pirelli les fueron bien con Sainz, así que Norris tendrá la oportunidad de probarlos y dar sus sensaciones. La importancia que van a tener esta temporada y la capacidad de entendimiento que pueden alcanzar con ellos será también determinante: que se lo digan a un Räikkönen que ha colocado un Alfa Romeo (antiguo Sauber) al frente de la clasificación.

Carlos Sáinz, durante la jornada de test en Montmeló. EP

Sainz saca el lado positivo a los problemas del día

Los test están para este tipo de situaciones, dicen los tópicos, y para Carlos Sainz la jornada fue un día algo más complicado de lo que esperaba. El español comenzó la sesión de trabajo hora y media más tarde de lo esperado por una avería en la caja de cambios. Eso no le hizo perder el buen ánimo.

«Hoy ha sido un día un poco más desafiante porque hicimos algunos cambios en el coche por la noche, lo que retrasó nuestro inicio mientras acabamos de preparar todo. Aun así, conseguimos completar casi una distancia de carrera, y hemos podido ver ya los beneficios de estos nuevos elementos en la información que hemos obtenido», señaló el madrileño en declaraciones facilitadas por el equipo.

La semana de trabajo para Sainz se ha acabado, y le tocará a Lando Norris completar el plan previsto el jueves. «Hemos obtenido datos muy útiles de las tandas largas especialmente y ahora esperamos que podamos seguir con este ritmo por parte de Lando para nuestro último día», deseó el madrileño.

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