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David Pérez canta el gol que marcó el domingo ante el Llanera, el primero en Tercera División. MARIETA
«Con 31 años ya no esperaba jugar en Tercera»

«Con 31 años ya no esperaba jugar en Tercera»

David Pérez debuta en la categoría con el Avilés tras una larga trayectoria en el fútbol regional

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Miércoles, 3 de octubre 2018, 00:39

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Las ventanas que se abren en el Real Avilés en estos tiempos de sequía en un club a la baja, ver el progreso de jóvenes formados en la cantera y que son perfectamente válidos, es uno de los alicientes del curso. También comprobar que futbolistas que durante años movieron sus huesos por las categorías regionales, pueden rendir más arriba. El mejor ejemplo es David Pérez González, quien a sus 31 años (19-8-1987) debuta en Tercera División de la mano del equipo blanquiazul, en el que se está ganando un sitio.

El domingo culminó su buen inicio de temporada con un partido redondo frente al Madalena Morcín, en el que fue el factor desequilibrante como autor del único gol, el que le dio la victoria al Avilés: «Marcar es una gozada y si ese gol sirve para sumar los tres puntos lo disfrutas mucho más». Sobre todo en su caso por ser el primero que firma en Tercera División: «Nunca es tarde, aún he llegado a tiempo y reconozco que este año tengo una ilusión muy grande con este proyecto después de una temporada pasada muy dura en el Avilés B».

David Pérez es natural de Cadavedo aunque muy pronto se fue con su familia a vivir a Gijón, donde formó parte de la escuela de fútbol del Sporting hasta cadetes, cuando pasó al Luarca y después al Navia, en su último año juvenil, jugando un par de años en el equipo naviego de Regional Preferente. Los cuatro años siguientes los pasó en el Barcia, de Primera Regional, para firmar después por el Boal, con el que logró el ascenso para competir dos campañas en Preferente, su techo hasta que llegó al Avilés el pasado ejercicio para enrolarse en el segundo equipo. «Me llamó Leandro -al que tuvo como entrenador en el Barcia- y vine a echar una mano al filial, aunque fue una temporada muy difícil de llevar». Además de los problemas económicos, «deportivamente fue duro porque muchos días solo entrenábamos cinco o seis jugadores y así es imposible que las cosas salgan».

«Tengo la ilusión de un chaval dentro de un equipo muy joven y con gran margen de mejora»

Tras hacer callo en el Avilés B, su ascenso a la primera plantilla ha sido para David una bendición deportiva. Con 31 años y una trayectoria exclusiva en las categorías regionales, no esperaba «para nada» jugar esta temporada en Tercera División: «Es algo que ya no te planteas en ningún momento porque nunca había surgido y a esta edad es algo en lo que no piensas. Me llamaron del club para presentarme el proyecto, que podía ayudar al equipo y me gustó. La verdad es que cada día que pasa estoy más ilusionado».

Que un jugador de categoría regional debute con 31 años en Tercera equivale a saber que «hay gente en regional que puede competir perfectamente en esta categoría. No solo se trata de tener un poco más de calidad, hay muchas cosas como el esfuerzo, trabajar en equipo, correr. En mi caso me encuentro muy bien físicamente, estoy jugando con bastante confianza y agradecido por la oportunidad que me están dando», en referencia a la dirección deportiva y cuerpo técnico.

Jugador de equipo

David se está encontrando «bien y yendo a más» en el equipo, en el que se está haciendo un hueco por méritos propios. Rodeado de chavales y solo con Borja como veterano, David Pérez afirma que «son jóvenes y corren mucho, así que no puedo quedarme atrás y tengo tantas ganas como ellos, porque esta es una temporada especial para mi». Castañón lo está utilizando como centrocampista por delante del pivote, sus dos posiciones habituales en su carrera, aunque advierte que «por necesidades he jugado muchas veces de lateral, de defensa central y hasta de portero».

Tras perderse solo un partido por su expulsión en el primero del campeonato, David fue ante el Madalena el factor desequilibrante con su gol en un córner, una sorpresa porque no es un jugador fuerte y alto: «Normalmente me quedo al rechace en el borde del área, pero Castañón tiene esa variante y me dijo que entrara desde atrás al primer palo». Un acierto pleno: «Aunque no soy alto siempre disputo los balones con fuerza y el domingo tuve suerte, Marcos la puso genial y rematé sin oposición». Antes había dado un aviso con un derechazo al poste que vio dentro: «Fue un remate claro y estaba seguro que entraba».

Del equipo blanquiazul opina que «va y seguirá yendo a más porque la plantilla es muy joven y tiene gran margen de mejora con el paso de los partidos. Estoy convencido de que el Avilés hará una buena temporada». A nivel de vestuario afirma que «somos una familia, eso se nota en los entrenamientos y en el campo. El grupo está muy unido y hay un gran ambiente que te ayuda a entrenar con más ganas si cabe».

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