La empresa israelí Watergen se retira del Gijón Open ATP, cuya celebración queda en el aire

El Gijón Open ATP 250, cuya celebración estaba prevista entre el 3 y el 9 de noviembre próximo, está en el aire. El concejal de Deportes del Ayuntamiento, Jorge Pañeda, y el presidente de la Federación de Tenis del Principado, Fernando Castaño, comparecieron este mediodía en rueda de prensa para anunciar que la empresa israelí Watergen, organizadora de toda la logística y patrocinadora principal que daba nombre al torneo, les comunicó que se retira del Open por «motivos de seguridad al estar amenazada directamente por el grupo terrorista Hamás».

«Su negativa a hacerse cargo de la prueba es por las decisiones del Gobierno español respecto al Estado palestino», señaló Jorge Pañeda, que añadió que «los propietarios de la empresa están amenazados por Hamás y no se quieren ver salpicados por un conflicto diplomático que afecte a sus negocios, en forma de boicot, o en situaciones como las que se vivieron en Eurovisión, donde la delegación israelí tuvo que tener seguridad privada». «Watergen no quiere eso para los tenistas al estar obligada a garantizar su seguridad», explicó.

Ante esta situación, Jorge Pañeda y Fernando Castaño reconocieron que intentaron convencer «sin éxito» a Watergen de seguir adelante con la organización del torneo gijonés, para el que buscan nuevas opciones. «No arrojamos la toalla y seguimos buscando patrocinadores. Existen alternativas y estamos en plena negociaciones», dijo el edil popular. La posibilidad de que se celebre el Gijón Open ATP pasa por encontrar patrocinios que alcancen el millón de dólares que aportaba la empresa israelí.

«Ahora mismo estamos al 50% de posibilidades de que podamos celebrar el torneo», comentó el presidente de la Territorial, Fernando Castaño. «Desde que conocimos esta situación, no hemos parado de trabajar y hay puertas abiertas, pero no depende de nosotros», agregó. Tanto el Ayuntamiento como la Federación Asturiana trabajan «a contrarreloj» para poder asegurar la celebración del Open. «Toda la parte técnica está desarrollada, pero queda la más importante que es la de los jugadores y la que más preocupa, porque además estamos en año olímpico», argumentó Fernando Castaño, que fijo la fecha límite para acometer la organización con garantías el próximo mes de julio, tras la celebración de Wimbledon.

De esta situación, Jorge Pañeda quiso destacar «la parte positiva». «Los dueños de la licencia ATP nos han manifestado su interés de mantener Gijón como sede de su licencia, porque quedaron encantados en la visita que hicieron a las instalaciones, al conocer a los equipos de trabajo y los resultados de la primera edición», señaló. En este sentido, Fernando Castaño recordó que «Watergen era la coordinadora de todo el proyecto porque tiene subarrendada la licencia de la Kremlin Cup, que se celebró hace dos años en Tel Aviv, con victoria de Djokovic, y que en 2023 tuvo lugar en Sofía, después de que Gijón optara a ella». «Iba a llevar toda la producción del torneo junto con el Ayuntamiento de Gijón, además de proporcionar el 'naming' al Open como su patrocinador principal», añadió Castaño, que también aseguró que en caso de que finalmente la ciudad se quede sin Open ATP no conllevaría ningún perjuicio económico «más allá de un montón de horas de trabajo».

«Lo que demuestra esta situación es que decisiones arbitrarias que se toman por electoralismo acaban perjudicando a nivel local, como en este caso es la organización de un torneo ATP en Gijón», abundó el concejal de Deportes, en relación al reciente reconocimiento del Estado palestino por parte del Gobierno español, que ha desatado una crisis diplomática entre ambos países.

Jorge Pañeda también trasladará al Gobierno del Principado esta nueva situación en busca de su colaboración para sacar el proyecto adelante. «Insistiremos para poder avanzar y no deberían decirnos que no», dijo.

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