Dos compañías gijonesas crean el primer fondo de inversión inmobiliaria de Asturias
Con una capacidad para invertir dos millones de euros anuales, Arenal de Vega prevé alcanzar un 20% de rentabilidad
Enrique Arenas
Domingo, 28 de junio 2015, 00:51
Dos empresas inmobiliarias gijonesas que conocen muy bien el mercado local acaban de crear el primer fondo de inversión de este sector que se pone en marcha en Asturias. Ferposada y El Sol Consulting Inmobiliario están detrás de esta nueva institución de inversión colectiva, integrada también por otro socio, que hizo oficial su constitución el viernes de la pasada semana. Arenal de Morís es el nombre de la sociedad y el gestor del fondo se llama Arenal de Vega.
El nuevo fondo nace con una idea clara: «Ir despacio, pero seguro», dijeron sus promotores. Cuentan con una capacidad de inversión de dos millones de euros anuales y ya han puesto en marcha una ampliación de capital para incrementar su potencial de adquisición sin tener que verse obligados a centrar su actividad únicamente en activos residenciales.
Tras llevar a cabo en 2014 otros proyectos en común, Ferposada y El Sol Consulting Inmobiliario vuelven a coincidir para «situar el mercado inmobiliario del Principado en el mapa nacional de inversión». En una primera fase, las distintas inversiones del fondo se llevarán a cabo en Gijón, pero en el futuro se plantean ampliarlas a los principales mercados de la región.
Unos de los socios del nuevo vehículo inversor, Javier González-Posada, explicó las razones para poner en marcha esta operación: «Nos va muy bien en nuestro sector y estamos creciendo. También tenemos dos equipos muy buenos que conocen el trabajo y que llevan mucho tiempo en este negocio».
Poner en marcha nuevos proyectos en un terreno que, pese a lo que parezca, consideran es muy propicio en este momento, es el principal objetivo de los promotores de este proyecto.
La búsqueda de activos inmobiliarios depreciados por la crisis será uno de los propósitos fundamentales de Arenal de Vega. El nuevo fondo lo presentan sus promotores como «un vehículo de inversión promovido por expertos en el sector inmobiliario cuyo objetivo es comprar activos residenciales infravalorados por el mercado debido a carencias en su mantenimiento o necesidades de liquidez de sus propietarios, para reformarlos y ponerlos en valor para poder venderlos de forma atomizada posteriormente y maximizar su precio».
Pisos baratos González-Posada explicó que «lo que estamos viendo ahora son pisos muy baratos que están afectados por la crisis, que son antiguos o producto de herencias y que no salen bien al mercado. Este producto se puede rehabilitar y vender dándole valor y creemos que eso tiene buenas perspectivas. Compramos, rehabilitamos y vendemos. Nosotros tenemos el canal adecuado para hacerlo y conocemos el mercado para comprar y vender. Por eso pensamos en poner en marcha este fondo inversor».
Según el promotor, «en Gijón hay mucho piso abandonado y el mercado está por los suelos aunque ya empieza a repuntar. Creemos que tenemos un año o dos para hacer este tipo de operaciones y por eso hemos decidido ponerlo en marcha ahora».
Los promotores pensaron, en primer lugar, en poner en marcha una sociedad de gestión de inmuebles pero «eso era algo mucho más complejo y, al final, nos decidimos por el fondo». Según explicó González-Posada, «nos centramos en Gijón porque es un mercado que conocemos muy bien, pero iremos dando pequeños pasos para salir fuera».
La inversión actual del fondo es de cerca del millón de euros, a la espera de la ampliación. En un principio, el fondo prevé invertir en la adquisición de entre nueve y quince inmuebles al año, con un precio medio de alrededor de 200.000 euros por vivienda.
Sobre la caída de los precios de los inmuebles, el responsable de Ferposada cree que «hay muchas viviendas sin vender y es necesario digerir todo lo que hay. Nosotros creemos que el mercado ya tocó suelo y, sin echar las campanas al vuelo, está empezando a subir otra vez pero dejando claro que no se van a volver a repetir los disparates de antes. Creemos que lo bueno de todo es que vuelve a haber confianza».