«Almunia se lió la manta a la cabeza con el 'tax lease' y nos hizo un daño irreparable»

El presidente de la patronal española del naval, Álvaro Platero (Castropol, 1960), encabezó la lucha de los pequeños y medianos astilleros españoles, agrupados en Pymar, contra la Comisión Europea por la devolución de las bonificaciones fiscales que España había concedido al sector entre los años 2007 y 2011, algo más de 2.800 millones de euros en total. Tras una dura batalla, Pymar logró rebajar la cuantía de la aportación a 126 millones y ahora el Tribunal General de la Unión Europea acaba de anular la decisión.

¿Reclamarán indemnizaciones?

A día de hoy no lo sabemos todavía, pero estamos en ello. Los abogados lo estudian y ellos nos lo dirán.

¿Su empresa se vio muy afectada por el 'tax lease'?

Mucho. El asunto afectó a todos los astilleros del país porque supuso una paralización casi absoluta de contrataciones de barcos entre 2012 y 2015. Se perdieron 50 contratos y eso produjo un gran desastre. En Gondán tuvimos menos carga de trabajo, pero pudimos salvar bastante bien la crisis porque contratamos dos barcos con un armador que se arriesgó a que no hubiera 'tax lease'. En lo personal, tuve que mantener una lucha muy grande dentro de Pymar y realizar un esfuerzo brutal contra el comisario de Competencia, Joaquín Almunia.

¿Fue tan injusta la actuación de la UE como dijeron?

Totalmente. Fue una actuación injusta y desproporcionada de un gigante contra unas pequeñas empresas. Una lucha desigual.

Ustedes dijeron también que todo el sector naval español estaba a punto de naufragar. ¿Existió tanto peligro?

Desde luego, y hubo momentos durísimos. Lo más complicado fue el esfuerzo comercial que tuvimos que hacer después para poder poner en marcha el nuevo 'tax lease'. Hubo que convencer a la gente de que ya no había problemas pero, tras una experiencia tan terrible, nadie se fiaba de lo que decíamos. Fue un esfuerzo comercial brutal y mucho mayor de lo que debería haber sido si Almunia no hubiera seguido machacándonos.

¿El comisario Almunia cedió a la presión de los lobbies europeos y se equivocó?

Exactamente. Los holandeses tienen mucha experiencia en la Unión Europea y se aprovecharon de Almunia. Ellos se mueven mucho mejor que nosotros y el departamento de competencia de la Comisión Europea está absolutamente lleno de holandeses. Casi toda la gente que tenía Almunia con él en su equipo era de esa nacionalidad y por eso pasó lo que pasó.

Denunciaron el 'tax lease' de Holanda y no pasó nada...

La denuncia lleva dos años parada. Dicen que la están estudiando, pero no sale adelante. El 'tax lease' holandés es mucho peor que el español, daba más porcentaje de ayuda y era más selectivo. Si decían que el nuestro estaba mal, el de ellos está aún peor y la Comisión Europea no mueve un dedo.

También dicen que el caso del 'tax lease' español fue una estrategia del denunciante holandés.

Absolutamente. Fue una guerra comercial emprendida por los astilleros holandeses. Entre 2012 y 2015 tuvieron un aumento espectacular de 50 contrataciones. La misma estadística indica que en España tuvimos 50 contratos menos, lo mismo que ellos crecieron. Los números lo dicen todo.

¿Han hecho ya la evaluación de las pérdidas?

No lo sabemos exactamente pero si se perdieron 50 contratos, a una media de entre 30 y 50 millones por barco, nos colocamos en 2.000 millones de euros de pérdidas. Además, está el problema de la recuperación de la credibilidad que tuvimos que afrontar para seguir financiando barcos.

¿La sentencia del tribunal europeo acalla todas las dudas sobre el nuevo sistema de bonificaciones?

Sí. Ya tenemos el nuevo 'tax lease' en marcha y la sentencia, además de suponer que no haya que pagar las sanciones y las cantidades que se nos reclamaban, será un apoyo importante para que más inversores y más bancos pierdan el miedo y entren en este nuevo sistema.

«La justicia es lenta»

¿Llega tarde la sentencia?

La justicia es lenta. No teníamos que haber entrado en la vía judicial porque nunca debió producirse el problema. Fue una cabezonería de Joaquín Almunia y, pese a que algunos comisarios europeos le habían dicho que no tenía razón, él insistió en seguir adelante. Se lo dijimos muchos, el ministro de Industria, los presidentes de las comunidades y los sindicatos pero él se lió la manta a la cabeza y nos hizo un daño irreparable.

¿El sector naval español navega ahora por aguas más tranquilas?

Ya lo veremos. El naval tiene una imagen muy conflictiva por las reconversiones que hubo. Este es un sector cíclico en el que, de repente, hay muchos barcos y, de repente, muy pocos. Nunca sabes muy bien por qué ocurre, pero es así. Ahora estamos saliendo del agujero gracias al esfuerzo que hicimos y a que Pymar consiguió un nuevo 'tax lease'. Ya hay más de 20 barcos firmados con el nuevo sistema y todo esto ayuda a que vayamos mejor. La salida de la crisis todavía no se ve, pero sí creo que estamos empezando a dejarla atrás.

¿Astilleros Gondán tiene suficiente carga de trabajo?

No podemos quejarnos. Tenemos seis barcos en construcción y un proyecto para construir un séptimo barco de apoyo al mantenimiento de torres eólicas.

¿Tienen muchos contratos en perspectiva?

Tenemos proyectos, pero no estamos contratando porque en nuestro astillero carecemos de espacio para hacer más barcos. El problema es la falta de capacidad de las instalaciones.

¿Afrontar nuevas ampliaciones es casi una utopía?

Exacto. No tenemos sitio. Estamos muy constreñidos por el espacio físico de Figueras.

En el puerto de El Musel sí que hay sitio...

Sería una buena opción, pero la vemos muy lejana todavía y para llegar a ella quedaría aún mucho camino por recorrer.