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Susana Martínez, presidenta de Asmadera, posa en las instalaciones de su empresa en Siero.
Asturias, madera de líder

Asturias, madera de líder

Pese a ser el tercer productor del país, la región importa castaño y pino

SUSANA BAQUEDANO

Jueves, 21 de julio 2016, 04:39

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3.100 kilómetros cuadrados de bosques, 730 empresas, 3.500 trabajadores, una cifra de negocio de 338 millones de euros anuales y un volumen de exportaciones se sitúa en los 5 millones. Son cifras que dan una idea del gran potencial de la actividad forestal-maderera en Asturias. Por sus características climáticas y geográficas, el Principado reúne además unas condiciones idóneas para el desarrollo, explotación y gestión racional de la riqueza forestal. Según los datos del último Inventario Forestal Nacional, del más del millón de hectáreas de superficie del Principado, casi el 73% corresponde al uso forestal, muy por encima del 55% de la media estatal. Asturias es la tercera comunidad productora del país, solo por detrás de Galicia y País Vasco y, sin embargo, se ve obligada a importar madera, principalmente de castaño y pino de países como Nueva Zelanda y Chile. ¿Cómo se explica esta paradoja? La orografía, el alto coste de la silvicultura y la falta de una 'cultura forestal' ponen de relieve la complejidad de este sector.

Además del castaño y el pino, el roble y el eucalipto integran el conjunto de materias primas básicas empleadas por las empresas de la madera y el mueble en la elaboración de sus productos. Las actividades que conforman esta 'cadena' constituyen, según el Instituto de Desarrollo del Principado, uno de los sectores «emergentes» de la economía asturiana. Asturias tiene madera de líder, pero aún queda mucha leña que cortar.

«La industria forestal podría ser el motor del medio rural asturiano, pero le queda camino», opina la presidenta de Asmadera, Susana Martínez, al referirse a las trabas que limitan su crecimiento. Los empresarios de la madera reclaman más cantidad de concentraciones parcelarias en aras de erradicar el minifundio; advierten de que la explotación resulta muy costosa en el Principado debido a la orografía y a una red de infraestructuras «escasa, obsoleta y de mala calidad», y echan de menos más apoyo por parte de las administraciones.

Las empresas quieren coger el timón para revitalizar esta actividad y defender la sostenibilidad de los bosques. «Asturias es una comunidad netamente forestal y, sin embargo, el sector atraviesa una situación delicada debido a problemas estructurales y burocráticos que llevan décadas sin resolverse».

La presidenta de Asmadera se hace eco de las reclamaciones del sector. Así, alude a la necesidad de aumentar el presupuesto de ayudas destinadas a la transformación, movilización y comercialización de productos forestales; pide la eliminación de las tasas para las especies de crecimiento lento, como el castaño; la creación de una red logística adecuada a la maquinaria actual, con sus correspondientes zonas de carga y descarga de productos forestales; una ventanilla única electrónica que tramite todas las autorizaciones y reduzca al máximo los plazos de resolución, una mayor inversión en selvicultura para potenciar el valor económico del bosque, aumentar el tonelaje permitido en el transporte forestal, fomentar la ordenación del monte, con ayudas a la agrupación para reducir el minifundismo, así como incentivos para la rehabilitación con madera, y la creación de la marca 'Madera del Paraíso Natural'.

Los empresarios también denuncian que los ayuntamientos están asumiendo competencias, como imponer licencias urbanísticas para tala de arbolado, que corresponden a la Administración autonómica.

El Gobierno del Principado, por su parte, también pone todo su empeño y trabaja para dar solución a los problemas del sector. Así, por ejemplo, desde hace tiempo viene realizando concentraciones que unen terrenos agrícolas y forestales. Recientemente finalizó la primera fase de Montes de San Tirso de Abres, de más de 400 hectáreas, sobre los terrenos situados al oeste del Río Eo. «La concentración parcelaria resuelve uno de los dos principales problemas del sector, que es la falta de infraestructuras, y avanza mucho y pone los cimientos para poder resolver el segundo, que es el tamaño de las explotaciones, el minifundismo, ya que las fincas que se obtienen pueden comprarse y venderse sin problemas, ya que tienen la documentación saneada. Eso sí, es un proceso lento, pero los resultados son espectaculares», explica Dictinio Belloso, jefe del Servicio de Montes de la Dirección General de Montes e Infraestructuras Agrarias de la Consejería.

Sobre las licencias, el Gobierno del Principado reconoce que, al desarrollarse esta actividad sobre un territorio muy extenso, está sujeto a autorizaciones de varias administraciones. Lo que sí se necesita es licencia municipal y ahí hay mucha variación entre los distintos ayuntamientos. «Es un tema complejo, en el que se debería llegar a un consenso de mínimos entre todos los ayuntamientos, para intentar exigir lo mismo», apunta Belloso.

2,9 millones para ayudas

La Consejería de Desarrollo Rural, que este año ha destinado 2,9 millones de euros para ayudas a la adquisición de maquinaria, también trabaja en una propuesta para retrasar las tasas al castaño y ha iniciado, a partir de un documento elaborado por Asmadera, los trámites para la creación de una red logística, de tal manera que los sobreanchos de las carreteras propiedad del Principado susceptibles de usarse como zonas de acopio de madera pasen a estar bajo la gestión del Servicio de Montes, y formen parte de esa red logística.

Respecto a la petición de los empresarios de poner en marcha una 'ventanilla única', Belloso destaca el Servicio de Montes ejerce de 'ventanilla única' para el 90 % de los permisos que se solicitan. El resto dependen de otras administraciones

Sobre la propuesta de los empresarios de crear la marca 'Maderas del Paraíso Natural', la Consejería emplaza a Asmadera a realizar un primer borrador del documento. «La Administración no puede imponer una marca, si la impusiera tendría éxito nulo», advierte Belloso.

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