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Una de las manifestaciones contra los recortes organizadas por CC OO y UGT en Asturias.
CC OO cerró 2016 con más delegados que UGT en Asturias, por primera vez en 36 años

CC OO cerró 2016 con más delegados que UGT en Asturias, por primera vez en 36 años

La Unión General de Trabajadores, que sigue por delante en afiliación, advierte de que hay laudos y decisiones arbitrales pendientes que podrían dar la vuelta a las tornas

AIDA COLLADO

Miércoles, 11 de enero 2017, 07:19

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No se trata de una gran diferencia. De hecho, casi podría hablarse de un empate técnico. Pero supone todo un acontecimiento por su carácter excepcional. Por primera vez en 36 años, Comisiones Obreras ha cerrado el año en Asturias con más delegados sindicales que la Unión General de Trabajadores. Eso sí, por la mínima. Solo nueve personas marcaron la diferencia entre sus 1.982 delegados y los 1.973 del que hasta ahora siempre había sido el sindicato con más representatividad del Principado.

La fuerza que suman entre ambos es incontestable. Todas las demás organizaciones no superan los 1.839 delegados, menos que cualquiera de las dos centrales mayoritarias en solitario, que juntas suman el 68,26% del total de los representantes de los trabajadores en la comunidad. Esto, en su opinión, confirma que «pese a quien le pese, la clase trabajadora sabe bien quién la defiende y sigue confiando en el sindicalismo confederal».

Fue CC OO quien ayer publicó triunfal estos datos, de las Unidades de Mediación, Arbitraje y Conciliación (UMAC), con fecha 4 de enero de 2017. UGT, por su parte, no quiso hablar de cifras todavía. «Hasta que la oficina de mediación los certifique a mediados de enero, aún no hay ningún dato definitivo. Los números, a final de año, andaban muy aproximados y existen laudos y decisiones arbitrales pendientes con los que podrían cambiar», explica su secretario de Organización, Abel Suárez.

Se trata, efectivamente, de un cómputo dinámico. Pero, por el momento, la pequeña ventaja de CC OO le ha permitido cerrar el pasado ejercicio -«y eso es impepinable», aclaró su también secretaria de Organización, Emilia Escudero- como el primer sindicato entre las empresas de la región, con una representatividad del 34,21%. Según el comunicado enviado ayer, el sindicato se impone en la mayoría de los sectores de producción, entre los que destacan sanidad, construcción, servicios e industria.

Sin embargo, en términos de afiliación, UGT sigue claramente por delante, con unos 40.000 afiliados cotizantes. Esta cifra, en el caso de CC OO, ronda los 37.000, unos diez mil menos que antes de la crisis. Aunque también la Unión General de Trabajadores ha notado, y mucho, los envistes de la recesión. «Mantenemos niveles de representación muy altos, pero es cierto que el cierre de empresas y la caída del número de puestos de trabajo en lagunas compañías que nos daban la mayoría» han dejado huella, reconocía Suárez. Todo suma y las sospechas sobre una mala gestión de los fondos de formación o el 'caso Villa' también han podido pasar factura. «La actividad mediática que tenemos las organizaciones sindicales de clase, que no dejamos de ser un estorbo por nuestras reclamaciones, no dejan de ser cuestiones que nos pasan factura y ahora mismo somos un objetivo a derribar», defendió.

Mejora de los minoritarios

A pesar de la distancia que la separan de los sindicatos mayoritarios, la Unión Sindical Obrera (USO) también se mostró satisfecha con los resultados de 2016. Cifra su número de delegados en 476, cerca del 8,3% del total (hace menos de una década se movía en torno al 6%). Su número de afiliados, que se sitúa alrededor de los 9.000 son motivo de satisfacción para un sindicato que aspira a obtener pronto el 10% de representatividad en la región.

Por su parte, la Corriente Sindical de Izquierda dio carpetazo al 2016 con 195 delegados en Asturias. Y eso que, en opinión de su secretario general, Nacho Fuster, el hecho de que «el tejido empresarial de Asturias ya no esté formado por empresas grandes» no beneficia a su organización. Hoy, son muy pocas las compañías que superan el medio centenar de trabajadores y «ser de la Corriente siendo pocos en plantilla es mucho más difícil que hacerse de uno de los mayoritarios, que están mejor vistos». Por eso cree que su mayor éxito se corresponde con empresas de gran tamaño. «En Arcelor, por ejemplo, hemos pasado de tener un delegado a siete. En las oficinas de Cajastur en Asturias somos el sindicato con mayor representación y también tenemos mucho peso en las empresas de la Administración regional», concluye.

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