Arcelor destaca el impacto «positivo» del gasto en defensa, pero urge la aplicación del Plan del Acero

Precisamente Asturias es una de las regiones mejor posicionadas para aprovechar ese crecimiento del gasto militar impulsado no solo por parte de los propios países, sino también por Bruselas a través del programa ReArm Europe. El Principado no solo cuenta con una larga tradición en el sector gracias a la presencia de empresas como Santa Bárbara Sistemas (SBS) o Rheinmetall Expal, con plantas en Trubia, sino que también hay que sumar el aterrizaje de Indra en El Tallerón –cerrado este mismo miércoles– para convertir Asturias en el «centro neurálgico» de la fabricación de vehículos blindados.

Así, Mittal considera que el crecimiento de este sector es beneficioso para los intereses del negocio siderúrgico, pero al mismo tiempo alerta de los problemas de competitividad en el Viejo Continente: «Aunque el Plan de Acción para el Acero y los Metales transmite una clara intención de abordar los retos cruciales a los que nos enfrentamos, aún estamos esperando la introducción de mejoras relativas a las medidas de salvaguardia, el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) y los precios de la energía. Este año será crucial para la siderurgia europea, y espero sinceramente que Europa mantendrá su compromiso de defender y dar prioridad a la industria siderúrgica comunitaria».

En ese contexto, la multinacional tiene congeladas el grueso de sus inversiones en materia de descarbonización en toda la UE, donde había proyectado varias plantas de reducción directa de mineral de hierro (DRI), una de ellas en Asturias. No obstante, cabe señalar que el único proyecto de descarbonización que está llevando a cabo Arcelor en Europa es la construcción del horno eléctrico de la acería de Gijón. Tanto el Gobierno del Principado como el Ejecutivo nacional han manifestado su interés en que Avilés también cuente con una acería eléctrica, puesto que dicha inversión –junto a la de Gijón– podría servir para impulsar la construcción de la planta de DRI. Sin embargo, desde Arcelor no se plantean, por el momento, dicho movimiento.

En cuanto a los resultados, la multinacional explica que sus beneficios se han visto impulsados en la primera mitad del año, principalmente, por los 800 millones de dólares (699,7 de euros) «en partidas extraordinarias y mayores ganancias por tipo de cambio». Además, las ventas de Arcelor entre enero y junio en todo el mundo alcanzaron los 30.724 millones de dólares (26.869 en euros), un 5,6% menos interanual.

En términos trimestrales, entre abril y junio la siderúrgica obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.793 millones de dólares (1.568 de euros), cifra que multiplica por más de tres (+255,8%) el resultado registrado el año pasado, mientras que las ventas disminuyeron un 2%, hasta los 15.926 millones de dólares (13.930 en euros).

En esa línea, Mittal remarca que «la solidez subyacente del negocio es buena, pero, como todas las empresas, debemos navegar en un contexto de continuas perturbaciones geopolíticas y arancelarias».