Arcelor y EdP negocian un nuevo acuerdo para aprovechar los gases de los hornos y las baterías

Vuelco en el negocio de ArcelorMittal en Asturias. La compañía siderúrgica podría renunciar a una de las inversiones más importantes de las contempladas en el Principado, al menos en el aspecto económico, pero a la vez garantizaría la continuidad de dos instalaciones claves, como son los hornos altos y las baterías de cok. O lo que es lo mismo, toda la planta integral de Gijón y Avilés, para los próximos 15-17 años.

Sergún ha podido saber EL COMERCIO, ArcelorMittal y EdP HC Energía llevan un tiempo negociando la posibilidad de llegar a un acuerdo para los próximos 15 o 17 años por el que la compañía eléctrica pasaría a aprovechar los gases generados por los hornos altos y las baterías de cok de la planta de Gijón de la multinacional.

Como se sabe, ArcelorMittal planteó en su día una inversión muy potente en el Principado para la construcción de una central eléctrica de 220 megavatios basada en el aprovechamiento de los gases generados en los hornos altos y en las nuevas baterías de cok. Incluso se habló de una inversión de 230,5 millones de euros, que completado con otras instalaciones auxiliares elevarían el presupuesto final hasta los 300 millones de euros.

ArcelorMittal y EdP HC Energía llevan años de colaboración cliente-proveedor, por lo que es fácil imaginarse que la creación de una central eléctrica propia por parte de la compañía siderúrgica aprovechando sus propios recursos, iba a perjudicar a la eléctrica. Pero a la vez, la multinacional líder mundial del sector del acero tiene un problema en España, y concretamente en Asturias, con el coste de la energía, muy superior a sus competidores europeos. A esta circunstancia habría que añadir el problema que se le plantea a EdP HC Energía con su central térmica de Aboño, alimentada hasta ahora con carbón, que ha visto en los gases siderúrgicos una salida a las exigencias del proceso de descarbonización que el Ministerio de Transición Ecológica ha abrazado desde el primer momento, en cumplimiento de los Acuerdos de París, incluso yendo más allá de las exigencias marcadas y reconocidas por la propia Uniíon Europea.

Blanco y en botella. Las dos compañías podrían beneficiarse de este acuerdo en el que se trabaja desde hace un tiempo. EdP HC Energía seguiría manteniendo un cliente de primerísimo nivel, evitando además que le hiciese la competencia en la generación eléctrica, mientras que la compañía siderúrgica renunciaría a una inversión muy exigente en lo económico, a cambio de una tarifa eléctrica competitiva.

Y de rebote, el Principado de Asturias aseguraría con este acuerdo, que podría ser de entre 15 y 17 años de duración, la continuidad de la actividad siderúrgica en nuestra región. Es decir, el mantenimiento de la cabecera de Gijón y, por lo tanto, la actividad de acerías y plantas y trenes de acabado tanto de Gijón como de Avilés.

Tanto una empresa como la otra, aparte de su estrecha colaboración de años, conocen en profundidad las claves del negocio sobre el que están tratando de cerrar un acuerdo en este momento. Hay que recordar que EdP HC Energía mantiene abierta la planta de Sidergás en Avilés (Carreño y Corvera), una instalación que produce electricidad y vapor a partir de gases siderúrgicos residuales. Cada millón de metros cúbicos de gas de acería se puede transformar en unos 700 MWh de energía eléctrica. Y si se trata de gas de baterías de cok, cada millón de metros cúbicos se convierten en 11.000 toneladas de vapor y estas también en energía eléctrica. Para EdP, la operación permitiría la alimentación y la continuidad de su central térmica de Aboño. Para ArcelorMittal, una tarifa eléctrica beneficiosa. Y para el Principado, saber que la actividad siderúrgica y térmica aseguran su futuro en un plazo de tiempo más que razonable.