Héctor Jareño releva a Rosa Suárez al frente de los autónomos asturianos
La nueva directiva de Afas pretende aumentar la visibilidad de un colectivo «menospreciado», como parte «fundamental» del nuevo modelo productivo
AIDA COLLADO
Martes, 30 de diciembre 2014, 00:18
El empresario gijonés Héctor Jareño sustituirá a Rosa Suárez al frente de las Asociaciones Federadas de Autónomos Asturianos (Afas), tras más de doce años sin cambios en la presidencia. La nueva directiva, eso sí, incorporará a buena parte del equipo anterior, con el objetivo de que la «integración generacional» y la presencia de diferentes sectores económicos «estratégicos» favorezcan el nuevo modelo económico promovido por la federación. Por esa razón, la expresidenta, seguirá formando parte de la ejecutiva como adjunta a la presidencia. «A veces se habla de los autónomos como un verso suelto y creo que este equipo sabrá hacer que nuestra realidad llegue a la ciudadanía», bendijo Suárez. Ella entiende el cambio como una necesidad natural: «Los nuevos tiempos deben ir acompañados de nuevas personas, de nuevos proyectos».
Un punto de vista parecido al de quienes han tomado el relevo. «Estamos sabiendo articular el cambio de forma inteligente, integrando también perfiles que aportarán una gran experiencia profesional y en el ámbito asociativo», explicó el nuevo presidente. Todo, según Jareño, para «dejar de ser una parte de la economía menospreciada y subsidiaria».
Quieren aumentar la visibilidad de un colectivo «estratégico» en la economía asturiana, para poner en valor «la actividad, la riqueza y el empleo generado por autónomos y pymes, recurrentemente ninguneados». Para ello, se plantean tres retos fundamentales. En primer lugar, la federación pretende «equiparar los derechos de los trabajadores autónomos y pequeños empresarios con los de cualquier trabajador de otro régimen».
El segundo tiene que ver con el nuevo modelo productivo que «va a llegar». En su opinión, «hemos sido menos ambiciosos de lo que deberíamos al plantear los retos de futuro». En este sentido, Jareño está convencido de que el trabajo de los pequeños empresarios, cuyos intereses «no son los mismos que los de las grandes empresas ni que los de los sindicatos», ha de ser «apostar por la excelencia».
Además, los autónomos aspiran a convertirse en interlocutor del Gobierno regional y en «un agente social más, junto a la patronal y los sindicatos», para participar en la toma de decisiones sociales y económicas que afectan a la comunidad.
La directiva se enfrentará a otros desafíos, como la lucha contra la economía sumergida, la recuperación «con orgullo» de la palabra empresario, la promoción de la cultura empresarial, el acompañamiento a las empresas en dificultades, la formación o atajar la morosidad.