El Banco de España ve en la fusión una oportunidad

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, reconoció ayer que las fusiones entre los bancos medianos pueden ser una opción para hacer frente a los retos del sector, sobre todo los relacionados con los requisitos regulatorios de capital. Así lo indicó el máximo responsable de la autoridad monetaria nacional durante su intervención en unas jornadas sobre el sector bancario, donde, sin mencionar a ninguna entidad en concreto, señaló que una de las opciones que tienen los bancos de menor tamaño para superar las dificultades es el de optar por la consolidación mediante fusiones.

El día en que Unicaja y Liberbank admitieron que mantienen conversaciones para una fusión, el gobernador del Banco de España indicó que la baja rentabilidad impide que algunas entidades puedan afrontar solas las inversiones que exige la transformación digital del negocio. Las entidades reivindicaron su papel y la necesidad de trasladarlo a la sociedad con la esperanza de que mejore su reputación, otro reto señalado por el Banco de España, que alertó del aumento de la morosidad en el crédito al consumo.

La banca coincidió en que, si no hay más unión bancaria, será difícil ver operaciones transfronterizas y en el caso de España, aunque el grueso ya se haya hecho, ven espacio para más fusiones. El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, destacó que el sector financiero experimentó una reestructuración importante pero que «todavía queda espacio» para más consolidación, si bien «dependerá mucho del entorno de negocio y de la propia voluntad y gestión de las entidades».

En cuanto al consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, señaló que las fusiones pueden ser un aliciente para el negocio, pero también un freno. En su opinión, el panorama digital requiere que las entidades aceleren sus procesos de cambio y adaptación al nuevo entorno, para lo que un periodo de consolidación puede suponer «un despiste y una distracción» durante un largo periodo de tiempo.