Liberbank plantea a la plantilla otra reducción salarial durante tres años para rebajar costes

La plantilla de Liberbank, integrada por 3.767 trabajadores -unos 900 de ellos, en Asturias-, sufrirá un nuevo recorte salarial en los próximos tres años. Esta la intención de la entidad bancaria, que planteó ayer reducir los sueldos que estén por encima de convenio -la amplia mayoría, según explicaron fuentes sindicales-, con escala progresiva, entre el 5% y el 8,75%. Este tijeretazo se aplicaría entre 2020 y 2022 y no estaría compensando como una menor jornada laboral, como en la actualidad, sino al contrario. Así lo transmitireron directivos de Liberbank a los representantes de la plantilla con los que se reunieron en Madrid para informarles de los ajustes que quieren acometer.

El objetivo es reducir costes para mantener la viabilidad ante la difícil coyuntura que atraviesa el sector financiero, debida, sobre todo, a los tipos de interés a cero. El recorte salarial es menor que el actual, que ronda el 10% para los trabajadores asturianos. No obstante, a esto hay que añadir la intención de la compañía de suspender las aportaciones al plan de pensiones, que en el Principado supone una media del 6,5% del salario. Asimismo, la entidad puso sobre la mesa la aplicación de la movilidad geográfica a sus trabajadores en caso de que se produzcan cierres de oficinas o reordenación de los servicios centrales, aunque «sin las condiciones pactadas en las anteriores negociaciones», precisó la sección sindical estatal de UGT en Liberbank.

Movimientos que los sindicatos dan por seguros. «El cierre de centros físicos es un hecho imparable, no podemos luchar contra él», lamentó el presidente del comité empresa de la red de oficinas de Asturias y representante de CSI, José Ramón Estévez. Desde hace años, los bancos destinan cada vez más recursos a la atención al cliente a través de internet, en detrimento de la que se presta en oficinas. Una cuestión especialmente delicada en Asturias, con un población envejecida «que no utiliza los medios tecnológicos», añadió. Fuentes sindicales que asistieron al encuentro señalaron que, por el momento, Liberbank no ha hablado de despidos ni de bajas incentivadas, aunque todavía no se ha iniciado el periodo de negociación, por lo que no descartan que la entidad saque a relucir estas medidas más adelante.

Asimismo, la empresa quiere que los trabajadores vuelvan a recuperar su jornada completa, menguada un 10% por el expediente de regulación de empleo (ERE) que estará en vigor hasta el 31 de diciembre. En caso de salir adelante esta propuesta, las oficinas asturianas volverían a abrir por las tardes tres días al mes. Para los sindicatos resulta paradójico «querer ahorrar costes y abrir las oficinas en horario de tarde, que no genera mucho rendimiento». Además, se establecerían jornadas singulares en determinadas áreas y centros de producción. La dirección del banco también planea el descuelgue del convenio colectivo durante los próximos tres años, lo que supondría la suspensión de determinados beneficios, como el plus incluido en la propia negociación colectiva y las ayudas de estudios, formación y guardería. Pero no serían las únicas medidas sociales que Liberbank quiere quitar a sus trabajadores para reducir gastos. La supresión de los seguros de salud y de vida, la paga por 25 años de servicio y los premios de dedicación también podrían desaparecer definitivamente para los empleados asturianos, al menos ese el propósito del banco. Los sindicatos, que están convocados para el próximo día 29 -luego se constituirá la mesa negociadora-, consideran «inaceptables» los ajustes propuestos.

«Llevamos desde 2013 con recortes continuados para toda la plantilla. Somos el único banco que ahora plantea un nuevo ERE y recorte de salarios», subrayó el presidente del comité de empresa.